EE UU proyecta el primer centro de perros
excelentes detectores del mundo
El aumento en la frecuencia de ataques terroristas y desastres naturales en EE UU junto a la mayor comprensión del olfato canino y la capacitación han llevado a un aumento de la demanda de perros detectores saludables. Un grupo de expertos de reconocido prestigio en el mundo de la veterinaria y del perro ha ideado el DDCoE, un lugar para criar con técnicas de selección genética y adiestrar a los mejores canes en detección y así frenar la importación que merma la calidad de los animales destinados a la Policía o al Ejército americanos.
Por M. ARAMBARRI
La idea surge tras constatar año tras año que la demanda de perros detectores criados y nacidos en Estados Unidos supera el suministro disponible y llevar cachorros criados en el extranjero introduce muchos riesgos innecesarios e indeseados además de que merma la calidad de la efectividad de éstos.
Los profesionales Eldin A. Leighton , Elizabeth Hare, Scott Thomas, L. Paul Wagoner y Cynthia M. Otto han presentado un proyecto publicado por la Asociación Americana de Medicina Veterinaria de Estados Unidos, para mejorar tanto la salud como el comportamiento mediante la aplicación de principios científicos a la cría y crianza de perros detectores. El centro seleccionaría los canes para llegar a la excelencia y cumplir con los estándares de salud y comportamiento requeridos por el Gobierno, el Ejército y las Agencias de cumplimiento de la Ley.
Según estos profesionales, el aumento en la frecuencia de ataques terroristas y desastres naturales en EE UU en las últimas dos décadas junto a la mayor comprensión del olfato canino y la capacitación han llevado a un aumento de la demanda de candidatos de perros detectores saludables y ha puesto de manifiesto las deficiencias que soporta el sistema actualmente de las unidades caninas oficiales estadounidenses.
Para ello, consideran necesario implementar un sistema de cría y entrenamiento basado en técnicas genéticas a través de un centro de excelencia de perros que debe estar, a su juicio, en manos privadas pero respaldado por el Gobierno Federal para coordinar el plan de reproducción, supervisar el desarrollo de los cachorros, recopilar datos para el mejoramiento genético y de la capacitación y negociar los numerosos problemas complejos de las órdenes de compra del Gobierno de EE UU.
Los expertos proponen que el centro de perros excelentes sea dirigido por representantes de programas académicos de ciencia canina enfocados en perros de trabajo en escuelas veterinarias americanas. Los criadores y las organizaciones de cría de perros de trabajo podrán solicitar formar parte de la cooperativa de cría que se cree. Los gerentes del DDCoE evaluarán tanto a las personas como a las perras reproductoras que se pidan inscribir en el programa en base a estándares claramente definidos. Debido a que el DDCoE servirá como proveedor de perros, cuando la demanda del Gobierno americano esté cubierta, el centro podrá vender cánidos a gobiernos estatales o locales, organizaciones de perros de trabajo e incluso a particulares.
Por otra parte, los perros del programa DDCoE que no sean adecuados para el trabajo de detección de olor del Gobierno pueden venderse a agencias que los colocarán en otras formas de detección u otro trabajo de servicio.
El DDCoE asumirá la responsabilidad de la cría de cachorros y será el encargado de las mediciones de fenotipos para identificar los mejores perros para los criadores de reemplazo así como para las diferentes disciplinas de trabajo. Cuando un perro tenga entre 8 y 14 meses de edad, ingresará al inventario de perros adultos jóvenes disponibles para la venta.
El objetivo general es permitir que el Giobierno y las agencias policiales compren perros de trabajo criados en Estados Unidos, seleccionados para una capacidad de detección de olor innata, asegurando así que el país cuente con perros sanos y bien socializados que trabajen para mantener la seguridad pública, al mismo tiempo que brinden un servicio coordinado.
En el centro no se hará nada sin que los perros estén dispuestos y disfruten de su trabajo y logren carreras largas y saludables. No se tolerará bajo ningún concepto el tratamiento no ético por parte de los criadores, productores, personal de DDCoE y voluntarios. La atención médica que reciban será de alta calidad por parte de veterinarios de reconocido prestigio.
Se establecerá un programa de adopción para los que no cumplan con los criterios de selección o para los que lleguen a su jubilación y acaben su vida laboral. En cuanto a la cría, para permitir el uso de machos genéticamente superiores como padres de cachorros nacidos en el centro, los expertos proponen establecer un banco de semen congelado para aumentar el servicio natural o la cría de semen recién enfriado. Para obtener una calidad óptima del semen, el líquido recolectado debe cumplir con los estándares mínimos de motilidad, morfología y conteo de esperma después de la descongelación. Para evitar posibles pérdidas debido, por ejemplo, a desastres naturales el semen congelado en cada tubo recolectado debe almacenarse permanentemente en múltiples ubicaciones geográficas.
Las perras con características superiores que ingresen al programa también pueden ser destinadas para la reproducción. En este caso, las especificaciones “superiores” se determinarán mediante la aplicación de valores de reproducción estimados combinados en un índice de selección general que enfatice los rasgos que necesitan la mayor mejora. Cada perra nominada que cumpla con los estándares de salud y comportamiento definidos recibirá una evaluación sanitaria y una fenotípica del centro de excelencia. Los propietarios podrán quedarse hasta con dos cachorros si la camada es de siete o más, o uno si es de entre tres y cinco descendientes.
Las perras jóvenes de calidad reproductiva sólo podrán criar hasta dos camadas a partir de su primer ciclo de celo siempre a partir de los 18 meses de edad. Después de su segunda camada, cada perra será ovariectomizada y entrará en la fuerza laboral en una trayectoria profesional adecuada. No tendrán nunca más de dos camadas para ayudar a mantener la diversidad genética y el intervalo de generación corto para maximizar así el cambio genético por año.
Según las previsiones, se calcula que entre el 30 y el 50% de los perros nacidos en el centro de excelencia cumplirá con los estándares de contratación del Gobierno, y a medida que se refinen los procesos de inseminación, crianza, cría de cachorros y capacitación y la mejora genética en toda la población durante generaciones, la tasa de éxito mejorará.
Por otra parte, el entrenamiento temprano y flexible que depende de las aptitudes de cada cachorro probablemente también mejorará significativamente las tasas de éxito. Este enfoque requiere una definición clara y una puntuación consistente de los fenotipos asociados con la capacidad de olfato y los aspectos del comportamiento para garantizar que cada perro se coloque en su disciplina de trabajo óptima.
En cuanto a la genética, la elección de un compañero para una perra participante será realizada por el DDCoE utilizando un protocolo de genética cuantitativa basada en datos establecidos por la junta directiva para seleccionar los rasgos excelentes. La organización de los datos de pedigrí y fenotipo en una gran cantidad de perros es necesaria para aplicar métodos de selección genética cuantitativa a los rasgos complejos importantes para los perros de trabajo.
En principio está previsto que el centro de excelencia trabaje con el Registro Internacional de Perros de Trabajo desarrollado por la Asociación Internacional de Cria de Perros de Trabajo, que proporciona una base de datos con características especializadas para almacenar el pedigrí canino, fenotipo, y en el futuro, datos de genotipo. También colaborará con el IWDR, que calcula los coeficientes de consanguinidad para los perros y sus posibles crías, proporcionando una herramienta para minimizar la acumulación de consanguinidad en la población de perros de trabajo.
Además el IWDR podrá ajustar los modelos genéticos cuantitativos a los datos de fenotipo. El potencial para mejorar los rasgos cuantitativos se puede evaluar en parte calculando la heredabilidad del rasgo. Estos modelos también pueden proporcionar valores de reproducción estimados, VEB, para cada perro y para cada rasgo. Un VEB depende del fenotipo del perro y de sus parientes.
Los VEB se pueden usar para seleccionar a los individuos con mayor probabilidad de transmitir alelos favorables para rasgos complejos a sus descendientes y para el índice de distracción y comportamientos relacionados con la búsqueda en el programa de detección. Aunque la heredabilidad de los rasgos de comportamiento a menudo se considera baja, se han encontrado heredabilidades moderadas para algunos comportamientos de perros de trabajo.
Fracaso en los programas de cría en medio siglo
Durante los últimos 50 años, las agencias del Gobierno federal de EE UU, la Administración de Seguridad del Transporte, Aduanas y Protección Fronteriza, el Servicio de Aduanas y el Ejército han iniciado programas de reproducción. En todos los casos, cada uno de estos programas de mejoramiento se disolvió o se redujo drásticamente debido a los recortes de fondos al no entender los responsables que el mejoramiento genético constante a largo plazo requiere al menos tres generaciones de reproducción selectiva.
