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Adiestrados para ser adoptados

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Menos de la mitad de los perros que entran en protectoras, refugios, perreras municipales o casas de acogida de asociaciones en defensa de los animales logran ser adoptados, según un estudio realizado por la Fundación Affinity con datos estimados de las protectoras. Esto, unido a que la primera causa de abandono son los problemas de comportamiento, ha llevado a a las protectoras a agudizar su ingenio e inventar fórmulas que faciliten las adopciones de sus perros. Éste es el caso de Uprodea, CuyCan y Las huellas de Jacky, que han conveniado con el Club Canino Human Can el “préstamo” de sus perros para su curso de adiestrador de tal forma que cada alumno adiestra en obediencia y le quita los traumas a un perro, lo que facilita su posterior adopción.

Por Emer IGLESIAS

La adopción de perros con problemas de comportamiento no es que sea difícil, es que es misión casi imposible en nuestro país debido a la poca cultura de educación canina que existe entre los propietarios de mascotas. La mayor parte de las veces estos perros están condenados a vivir el resto de su vida en los refugios

Para evitar estas situaciones y que los perros abandonados consigan una vida mejor, el club canino Human Can, de Dos Hermanas,  ha inventado una fórmula de colaboración con tres protectoras de la zona, Uprodea, CuyCan y Las Huellas de Jacky, que “beneficia a ambas partes, pero sobre todo a los perros”, señala Antonio Humanes, responsable de Human Can a LADRIDOS.

El proceso es sencillo: Human Can organiza todos los años un curso de formación de adiestramiento dirigido a profesionales que quieren iniciarse en la materia. Para ello lleva hasta Sevilla a profesionales que  suelen estar en Barcelona o Madrid. Al curso de adiestrador profesional, que sigue las indicaciones del INCUAL, el Instituto de Cualificaciones Profesionales, pero que no está homologado ni reconocido por nadie, asisten unos diez o doce alumnos. Aquí es donde entran las protectoras. A cada alumno se le asigna un perro con problemas, que esté acogido en estas organizaciones. El estudiante tiene que llevarlo a diario al curso e ir trabajando con él las prácticas, tanto de obediencia básica como de modificación de conducta. 

Para poder recibir un diploma acreditativo de que ha seguido el curso con rendimiento óptimo el perro tiene que estar totalmente educado y sin problemas de miedo ni conductuales cuando ya se quede definitivamente en la protectora listo para ser adoptado. 

“Hay que tener en cuenta que nuestra formación es una formación inicial para los que quieren formarse como futuros profesionales del perro, por lo que los perros de estas protectoras no son, afortunadamente, unos animales extremos en fase roja, son chiquitos con miedos. Así empiezan los futuros profesionales desde un punto bajo, cogen un rodaje” indica Antonio.

Su forma de desarrollar el curso es el siguiente: “Viene un adiestrador de reconocido prestigio y ve los perros que hay, se le asigna uno a cada alumno y da el seminario. Luego  vuelve en otra fecha y se ven los resultados. Durante ese tiempo estoy yo pendiente del seguimiento”, matiza Antonio Humanes. Los animales siempre están en su protectora de origen, el  alumno lo coge a diario el tiempo que hace falta, pero siempre duerme en “su casa”. 

De esta forma, al acabar el curso, el perro está educado, sin problemas de conductas y listo para encontrar una familia que lo integre como uno más.

El curso 

En Human Can organizan un curso al año de Adiestrador Canino Profesional, especializado en técnicas de modificación de conductas. En el que comienzan este mes de junio contarán con profesores de reconocido prestigio como Nacho Sierra, (junio y julio);  Antonio Lence (octubre y enero);  Dani Pardos (noviembre); David Nieto Maceín (septiembre y mayo); Antonio Humanes (marzo):  Pedro Yagüe (febrero);  Rocío Royo (diciembre); Rafael Herzog (abril) y Juan Lacueva (marzo). En total serán 416 horas, de ellas 222 prácticas (en las que intervienen los perros de las protectoras) y 194 teóricas. 

http://www.humancan.es

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