Síguenos

6272006

Tu revista canina


cabecera5Aniversarioweb

 

  suscripcion2

Toda la información del mundo del perro a golpe de clic

¡NO TE LA PIERDAS!

 

 

 “El perro oyente alerta

de sonidos necesarios para vivir”

Bruce Fogle lleBrucevaba en 1980 diez años trabajando de veterinario clínico y observaba la relación cada vez más estrecha que se establecía entre las mascotas y sus dueños. Muchos de sus pacientes le comunicaban que querían a sus perros tanto como a sus hijos. Eso le hizo pensar y convenció a la Asociación de Veterinarios para realizar un encuentro internacional en el que debatir la evolución de las relaciones entre perro y dueño. De este congreso saldría el germen de la primera organización en el mundo que se dedicaría a preparar perros para ser el oído de sus dueños sordos y lo haría aprovechando ese vínculo especial. El primer perro oyente lo entregaron en 1983, hoy llevan miles y hay más de 900 binomios trabajando.

Por M. ARAMBARRI

Bruce Fogle: Pionero en preparar “perros oyentes” para personas sordas y fundador de HEARING DOGS

 

Síguenos
 

 

perrooyentennina

(Entrevista completada con informaciones de Hearing Dogs)

-¿Qué es un perro oyente para personas sordas y cuál es su función?
-Son perros inteligentes de asistencia que alertan a sus parejas sobre una serie estándar de ruidos como el timbre, avisos por ordenador o móvil de un mensaje de Skype, tonos de móvil, despertador, alarmas contra incendio y humo, claxon, cascabeles colocados en sitios estratégicos, llanto del bebé... Son entrenados para diferenciar y alertar a las personas sordas de los sonidos habituales que se necesitan a diario que, de otro modo, pasarían por alto. Poder ser consciente de esto, gracias a un perro oyente, modifica totalmente la vida de las personas sordas. Además, por lo general, solicitan adiestramiento adicional de otros ruidos, como la caída de las llaves, pueden llegar a avisar de muchos sonidos al día.

-Es decir, que las personas sordas gracias a su perro oyente se integran en la vida...
-Efectivamente, nuestros caninos inteligentes hacen mucho más que alertar a su receptor de los sonidos.
La sordera puede ser una discapacidad muy aislante. Un perro audífono puede darle a una persona sorda un nuevo sentido de independencia y confianza ya que tiene un compañero leal y un verdadero amigo a su lado. Incluso han salvado vidas en su importante papel; alarmas de incendio que suenan a altas horas de la noche, alertándolas sobre los gritos de un ser querido que está en peligro...

-¿Cómo selecciona Hearing Dog a un perro para ayudar a una persona con déficit auditivo?
-Somos una organización benéfica que ayuda a las personas con discapacidades, por lo que primero estudiamos a las personas en la asociación que, muchas veces, además, pueden presentar discapacidades adicionales a la simple sordera. Luego combinamos un perro con las necesidades únicas de esa persona.

-¿Es un proceso largo?
-Dedicamos mucho esfuerzo en hacer coincidir un perro que hace de audífono con una persona sorda. Un perro oyente y su destinatario sordo deben ser cuidadosamente emparejados para garantizar que la asociación funcione bien. Se deben tener en cuenta muchas cosas pequeñas, por ejemplo, no es bueno juntar un labrador juguetón con una señora de 70 años con problemas de movilidad. Pero, ese labrador puede ser un gran compañero para un deportista de 35 años que le encante salir a correr todas las mañanas. Analizamos muy a fondo todos los factores de estilo de vida para garantizar que se forma el binomio adecuado.

-¿Cuánto tiempo de adiestramiento necesitan los perros para poder ir con la persona asignada?
-Nosotros, en la Fundación, criamos nuestros propios perros que pasan a una familia para su etapa de socialización durante un año o 16 meses. Las familias desempeñan uno de los papeles más importantes en Hearing Dogs, que cubre en esta etapa todos los costos. En esta época se le proporciona al perro el entrenamiento de obediencia básico a través del refuerzo positivo estándar. En otros casos los perros pasan a una familia solo por las noches y fines de semana. Estas familias voluntarias se comprometen a dejar al perro en el centro de entrenamiento todas las mañanas y a recogerlo por la tarde. Algunas de las familias colaboradoras también les dan a sus perros un entrenamiento básico para entender el lenguaje de señas británico. Luego, cuando están preparados, pasan a nuestro centro y a la etapa de adaptación a su binomio con la persona sorda. Suelen ser en total unos 18 meses de entrenamiento desde cachorros, pero algunos pueden necesitar un poco más de tiempo.

-¿Qué media de años están los perros oyentes con su pareja?
-Los perros generalmente trabajan por alrededor de nueve años. En Hearing Dogs nos aseguramos de que, una vez que una persona sorda ha sido emparejada con un perro oyente, se le garantice que tendrá un perro de asistencia de por vida. Por lo tanto, cuando su primer perro oyente se retire a la edad de 9, 10 u 11 años, pronto se asociará con un can nuevo, y muchos de ellos mantendrán a sus antiguos perros como mascotas.

-¿Cuál es el costo de criar, adiestrar y entregar un perro de asistencia de este tipo?
-El costo de criar, entrenar y apoyar a cada perro audífono a lo largo de su vida puede superar las 40.000 libras (unos 47.000 euros).

-¿Cómo se sufraga este costo?
-Dependemos en gran medida de nuestros socios, simpatizantes y colaboradores para ayudarnos a cambiar vidas. Todo se reduce a personas que renuncian a tiempo, esfuerzo y dinero para ayudarnos en nuestra labor. También tenemos padrinos-patrocinadores para cachorros concretos y durante los 18-24 meses que dura la formación aportan 3, 5 o 10 libras mensuales y les mentenemos totalmente informados de la evolución.

-Una vez que los perros son “retirados”, ¿van con una familia adoptiva?
-La gente siempre quiere mantener sus perros después de que se retiren. Curiosamente, estos asistentes caninos mayores suelen ser útiles con el entrenamiento de refuerzo del nuevo compañero oyente.

-¿Qué proceso debe seguir una persona sorda que quiera solicitar un perro oyente?
-Independientemente de su grado de pérdida de audición, necesidades personales o circunstancias, cualquiera puede ponerse en contacto con nuestro equipo por correo eléctrónico para hablar sobre sus opciones. Solicitar un perro oyente es fácil y proporcionamos a todos y cada uno de los solicitantes un soporte individual en cada paso del proceso. Y no sólo la persona afectada, también puede ponerse en contacto con nuestro equipo quien esté pensando en solicitar un perro que escucha para un amigo sordo o un ser querido. El primer paso siempre es solicitar la información pertinente que podemos enviar por correo electrónico o por correo ordinario.

-¿Cuánto tiempo hay que esperar de media para obtener un can oyente?
-El tiempo de espera de cada persona variará ya que se basa en las circunstancias de un individuo. Por lo tanto, podría ser tan rápido como un año o podría ser más largo, dependiendo de sus requisitos. Nuestro compromiso es asegurarnos de que su perro sea absolutamente perfecto para el solicitante, por eso, es necesario tener paciencia. Una vez que el demantante haya hablado con un asesor individual es cuando se podrá determinar cuánto tiempo tendrá que esperar a su perro audífono.

-¿Cómo se aseguran de que el perro adiestrado es realmente el idóneo para la persona que lo solicita?
-Entendemos que cada grado de pérdida auditiva puede ser un desafío y nuestros equipo hace todo lo posible para descubrir si las necesidades que nos demandan se pueden satisfacer a través de uno de nuestros fantásticos perros oyentes. Hearing Dogs no sólo proporcionan a las personas sordas perros oyentes, también podemos unirlo con un perro de apoyo o un perro compañero y de confianza, según sus circunstancias, ya que también formamos animales para ayudar a sordos con otras discapacidades sensoriales y de movilidad.

-Hearing Dogs se fundó en 1982. ¿Cómo fue el comienzo de esta institución?
-En 1980 yo llevaba 10 años de veterinario clínico. Me sentía cómodo tratando a los perros y gatos, pero estaba teniendo dificultades para entender a algunos de sus dueños. Por ejemplo, ¿cómo podría alguien decir que amaba a su perro tanto como a sus hijos? En ese momento yo no acababa de entender la singularidad de la relación que podemos desarrollar con otros seres vivos. Por eso convencí a la Asociación Británica de Pequeños Animales Veterinarios para organizar un encuentro internacional llamado The Human-Companion Animal Bond para debatir cómo evolucionaba la relación entre una mascota y su dueño. Allí conocí a Beatrice Wright, quien era vicepresidenta de la organización benéfica The Royal National Institute for the Deaf. Tras comprobar que las personas sordas pueden sentirse particularmente apegadas a sus perros, decidimos estudiar la creación de una organización benéfica que proporcionara perros especialmente entrenados para estas personas sordas y, entre los dos, creamos Hearing Dogs con la ayuda de Gill Lacey y Tony Blunt, nuestro primer adeistrador.

-¿Fue fácil el inicio?
-No hubo nada glamuroso o prestigioso en nuestros comienzos. Nuestros primeros perros fueron entrenados en la sala de estar de la clínica de Gill Lacey, y sólo teníamos tres miembros de personal. Tuvimos un comienzo lento pero próspero. Cada año, desde entonces, Hearing Dogs ha crecido en número y tamaño, y hoy estamos ayudando a miles de personas sordas.

-¿Cuáles fueron entonces los principales obstáculos?
-Para entrenar perros necesitábamos encontrar a alguien familiarizado con las necesidades de las personas sordas, alguien familiarizado con el entrenamiento de perros con refuerzo positivo, un lugar para entrenar a los perros y el dinero para cubrir todos los costos. Acudimos a la televisión para explicar lo que estábamos haciendo y la gente fue generosa en su apoyo.

-¿Fue fácil encontrar y entrenar a los primeros perros “especializados” en personas que no habían escuchado?
-Al principio utlizamos perros pequeños, despiertos y con instinto de alerta de los refugios de rescate. En ese momento, estos estaban fácilmente disponibles en los centros de rescate de todo el Reino Unido. Nuestro primer perro fue un maravilloso perro rescatado llamado Favour. Y en 1983 Lady se convirtió en la primera perra oyente en ser emparejada con una persona sorda en el Reino Unido.

-¿Cómo fue la evolución?
-En 1986 ya teníamo más de 20 perros oyentes y otras 26 personas sordas esperando su can de asistencia. En 1990 llegamos al hito de los 100 perros oyentes emparejados. En 2004 el perro audífono Ria se convirtió en nuestro perro guardián número 1.000 entregado a una persona sorda. Hemos emparejado a miles de perros con individuos sordos desde 1982 y en la actualidad hay más de 900 binomios perro oyente-persona sorda viviendo en todo el Reino Unido.

-¿Cuándo dejaron de preparar perros adoptados y comenzaron con la cría?
-Encontramos que con perros maduros nuestra tasa de éxito fue del 25 por ciento. Con los perros rescatados jóvenes fue del 40 por ciento. Pero con los cachorros que nos dieron cuando tenían solo 8 semanas de edad, nuestra tasa de éxito fue más del 60 por ciento y con ciertas razas más del 80 por ciento. Por este motivo, ahora criamos nosotros, con una gran selección genética concentrándonos fundamentalmente en caniches pequeños y cocker spaniels así como en cruces de estas dos razas.

-¿El mundo ahora está más abierto a este tipo de mejoras con animales que cuando usted comenzó en 1982?
-En el Reino Unido existe una comprensión general de que los perros de asistencia para personas ciegas, sordas o con discapacidades desempeñan un papel social y psicológico para sus parejas, además de ayudar con estas discapacidades. Confiamos completamente en las donaciones del público y tenemos alrededor de 1.000 binomios de perros. Entrenamos 150 perros adicionales cada año.

-Como presidente de HSI, Protecting Animals Worldwide, ¿cree que ha evolucionado el mundo?
-El futuro es bueno para el bienestar animal simplemente porque en todo el mundo esto es algo que la generación más joven siente con fuerza. La reducción mundial de la pobreza en los últimos 50 años significa que los jóvenes en todas partes, África, China, América del Sur... están preocupados acerca de cómo se trata a los animales.

-¿En qué países todavía hay mucho por hacer?
En Europa, especialmente en España, Portugal y Grecia, hay mucho por hacer porque aunque hay miles de personas que quieren trabajar por el bienestar animal falta mucha coordinación entre ellos, es importante que todos trabajen unidos. Y, por supuesto, la educación es el corazón e inicio de todo camino.

Pin It