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«Un perro-guía está listo cuando sabe contrariar a su dueño»

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En 1996 se empeñó, junto a otras dos personas más, en crear una escuela de entrenamiento de perros-guía en Portugal, único país de la Unión Europea que entonces no tenía ese servicio. Los inicios no fueron fáciles, buscaron financiación a través del programa Horizon de la UE, que más adelante se acabó. Consiguieron cachorros de criadores “amigos” y vajaron a países como Francia, Inglaterra o Suecia, para aprender de las prestigiosas escuelas de esos países. Ahora cuentan con tres educadores, entregan una media de 14 canes al año, que preparan durante unos dos años hasta que son capaces de desobedecer las órdenes de su dueño cuando hay un peligro inminente

Entrevista: João Pedro Fonseca, escuela perros-guía Portugal

Por  Emer IGLESIAS

-El trabajo de la Escuela de Perros-guía de Portugal, ABAADV, tiene mucho reconocimiento. ¿Cuántos años lleva?
-En 1996 nació la primera escuela portuguesa de Perros-guía. Hasta esa fecha Portugal era el único país de la Unión Europea que no disponía de esta ayuda técnica para las personas con discapacidad visual.

-¿Cómo comenzaron?
-El proyecto nació de la persistencia de media docena de personas, apoyado por un programa comunitario y ahora depende de una ayuda de la Seguridad Social, del apoyo de la Cámara Municipal de Mortágua, de patrocinadores y de algunas centenas de socios individuales o colectivos. Fue un proyecto que surgió del empeño de Júlio Paiva, de Filipa Paiva y de mí. Cada uno de nosotros se unió a la iniciativa con su fuerza de voluntad y con aquello que podía representar una plusvalía. Júlio Paiva es profesor de Movilidad, o sea, está habilitado para tratar con ciegos y con la problemática de orientación y locomoción. Flipa Paiva es veterinaria y yo, también veterinario, está unido a la Escuela Profesional Beira Aguiera que, junto con la Asociación de Ciegos y Amblíopes de Porgugal (ACAPO), la Dirección Fegional de Educación del Centro (DREC) y la Cámara Municipal de Mortágua, fue una de las entidades fundadoras de la Escuela de Perros-guía.

-¿Tomaron otros países como modelos?
-Hicimos viajes a varios países europeos, en especial a Francia, Inglaterra y Suecia, para observar los modelos de las escuelas europeas con experiencia, ya que en Portugal no había nadie que tuviese una idea de cómo debería constituirse una institución de este tipo. Se construyeron las instalaciones de la escuela portuguesa en Chão do Vento, Mortágua

-¿Cómo es el trabajo con los perros destinados a las personas ciegas?
-Un perro guía para ciegos es un animal, generalmente de raza labrador, que es educado durante dos largos años para conducir a su dueño con seguridad en sus desplazamientos. Este compañero de cuatro patas evita que el ciego choque con los obstáculos, ayuda a encontrar la entrada a los locales donde pretende dirigirse, busca un banco o un teléfono público, encuentra el paso de peatones y hasta impide que pise charcos de agua o excrementos de otros animales, entre otras cosas.

-¿Cómo son estos perros guías?
-De los 207 perros, la mayoría son hembras. Aunque es más o menos unánime que las perras son más dóciles que los machos, no tienen, sin embargo, ninguna aptitud especial sobre ellos para ser guía de ciegos. Tampoco es indiferente en esta cuestión la corpulencia del animal: un perro guía no puede ser muy pequeño, si su cuerpo está muy lejos del usuario no sentirá sus movimientos; pero tampoco debe ser muy grande, debido a los pequeños espacios que irá a frecuentar, en particular en la casa del invidente o en los transportes públicos. Por eso, las hembras, normalmente menos corpulentas, se vuelven más fáciles de transportar o acomodar. Sin embargo, nada de esto excluye que se eduquen machos y que éstos desempeñen su actividad con el mismo éxito.

-¿Y cómo es su entrenamiento diario?
-Toda la educación está hecha con base a las líneas marcadas por la IGDF, recurriendo al refuerzo positivo. De una forma muy simple podemos decir que el entrenamiento de estos perros está completo cuando ellos aprenden a hacer la “desobediencia inteligente”, o sea, a contrariar la orden del dueño cuando supone un peligro.

-¿Cómo fue la evolución de la entrega de perros hasta llegar a hoy?
-A principios de 1999 comienzan a aparecer los resultados. Se forma la primera dupla ciego/perro guía en Portugal con la entrega de Camila a Augusto Hortas. En el mismo año incluso fueron entregados seis perros más. A final de ese mismo año acabó el programa Horizon. Por eso se inició una nueva etapa en la vida de la Escuela de Perros-guía, que se desligó de la Escuela Profesional Beira Aguieira y se hicieron los estatutos de una asociación sin fines lucrativos que se llamó Associação Beira Aguieira de Apoio ao Deficiente Visual (ABAADV).

-¿Y cómo empezó ABAADV?
-El primer éxito de la ABAADV se registró con la entrega de Dani a Cândido Leonel. Ya en esta fase, en 2004, se formó en Francia la educadora Marta Ferreira y en 2008 el pre-educador Tiago Vicente.

-¿Cuántos perros guías pasaron ya por ABAADV?
-Como solo disponemos de tres educadores, la media es de 14 perros al año, y hay cerca de 40 personas en lista de espera. Hasta el momento se han distribuido ya 207 perros aproximadamente a 130 personas. Esta disparidad entre el número de perros atribuidos y el número de personas contempladas se justifica porque varios utilizadores ya tuvieron el segundo e incluso el tercer perro guía y otros cuando su perro se jubiló no quisieron más.

-¿Todos acaban como guía de una persona con ceguera?
-No, cada año tenemos perros que son rechazados por cuestiones o físicas o de comportamiento. Hasta hoy tenemos una tasa de rechazo del 25%.

-¿Qué pasa cuando uno no llega a ser guía?
-El perro que es rechazado puede, en primer lugar, quedarse con su familia de acogida. Si esta no lo quisiera, tenemos varios pedidos particulares. En un caso o en otro son cedidos para adopción como animales de compañía.

-¿Cuánto tiempo dura la preparación y adiestramiento?
-El trabajo se realiza duranto dos años aproximadamente. En el primero el cachorro está con una familia de acogida para que se socialice y está acompañado por el pre-educador. En esta fase los cachorros vienen puntualmente a la escuela para verificar su evolución y se corrigen algunas situaciones. En el segundo año el perro viene a la escuela de lunes a viernes y va con la familia el fin de semana. En esta fase se trabaja diariamente el contexto real, o bien en las ciudades de Coimbra y Viseu o en la Vila de Mortágua.

-¿De dónde provienen estos perros?
-Obtuvimos los primeros cachorros por donación de criadores y particulares. A través de contactos personales se encuentran familias de acogida que reciban los cachorros en sus casas y cumplan el papel de socializarlos.

-¿Los perros van a todo el país; acaban en cualquier punto de la geografía portuguesa?
-Del trabajo realizado por la ABAADV se beneficia todo el país, de norte a sur y de la costa al interior. Efectivamente, ya se entregan perros desde Viana do Castelo a Loulé y de Figueira da Foz a Castelo-Branco.

-¿Cómo unen a un perro-guía con su propietario? ¿Cómo es la selección?
-Se realiza en una etapa como mínimo de dos semanas. La primera semana en las instalaciones de la escuela y la segunda en el lugar de residencia y del día a día del futuro propietario. La selección está hecha con base a las características de la persona ciega recogidas en un formulario de candidatura y en una entrevista y de las condiciones del perro que está preparado para ser entregado.

-¿Qué tipo de problemas son los más comunes en este tipo de adiestramiento?
-Los problemas de comportamiento que necesitan más trabajo y dedicación son los miedos variados que puede presentar el perro y de los físicos, los derivados de algún incidente que pueda suceder durante el periodo de entrenamiento.

-¿Qué seguimiento hacen cuando los animales están en su nueva vida?
-Se hace una visita dos meses después de la entrega. A partir de ahí el control se realiza a través de teléfono. Puede haber desplazamiento del ténico a petición del utilizador o por una queja de terceros.Atendiendo al número de perros en trabajo y a la dimensión del país siempre hay un control de los mismos.

-En su Fundación, ¿quiénes son los educadores?
-Sabina Teixeira, Vítor Costa e Marta Ferreira son los educadores de perros guía de la Escuela de Mortágua y son las trés únicas personas que ejercen esta profesión en Portugal. Estuvieron en Francia tres años para aprender a educar perros que fuesen guías de ciegos, en una formación realizada por la Federación Francesa de Escuelas de Perros guía. Tiago Vicente es el pre-educador responsable de las familias de acogida e igualmente se formó en Francia. La Escuela de Perros guía de Mortágua no puede, por ahora, asignar más que catorce perros al año.

-¿Cuántos perros suelen formar a la vez, o cada uno sigue un proceso diferente?
-Cada educador trabaja diariamente con 4 o 5 perros en fases diferentes de educación. La entrega es secuencial, o sea, cada vez que se entrega un perro se comienza a trabajar con otro nuevo. Cada educador entrega un perro cada vez.

-¿Qué razas o tipo de perro son las más apropiados para ser guías de invidentes?
-La raza con la que trabajamos mayoritariamente es labrador retriever. En un porcentaje menor con flat coated retriever y cruce de labrador con golden.

-¿Qué coste tiene la formación de un perro de los que realiza esta función?
-A pesar de la educación de cada perro que puede costar cerca de 18.000 euros, la escuela lo entrega gratuitamente al ciego, sobre todo debido a una ayuda de la Seguridad Social. El perro guía se entrega gratuitamente al utilizador, pero tiene un coste que resulta de los gastos de mantenimiento de la escuela, salarios de los funcionarios, alimentación, salud, material, entre otras cosas. El coste final de un perro preparado para entregar ronda los 18.000 euros. A pesar de todo, este valor no se corresponde totalmente con la realidad, ya que no se contabiliza el trabajo indispensable de los voluntarios, empezando por las familias de acogida.

-Si es gratuito, ¿cómo se financian?
-La Seguridad Social, a través de un contrato atípico celebrado con la ABAADV, atribuye a la Escuela de Perros guía un subsidio por cada dupla ciego/perro guía formada. Pero este montante representa menos del 60% de los costos totales de la institución. El resto del dinero se consigue a través de diversos medios. Los socios y patrocinadores son mucho más importantes, porque las cuotas y los donativos que hacen a la Escuela contribuyen decisivamente a asegurar uno de los principios básicos de la filosofía de esta institución, que es la gratuidad de la entrega del perro al ciego. La Cámara Municipal de Mortágua nunca niega su apoyo, además de contribuir con una ayuda anual. La ABAADV recurre también al Instituto de Empleo y Formación Nacional de Rehabilitación, entre otras entidades, a través de acuerdos puntuales de cooperación.

-¿Desde el principio fue así?
-En 1995 el proyecto dependía de un fondo social europeo, pero no sería aprobado hasta el año siguiente. Financiado por el programa comunitario Horizón, el sueño comienza a realizarse. A mediados de 1996 Sabina Teixeira y Vítor Costa parten para Francia para hacer el curso de educadores de perros guía para ciegos. Enseguida se verificó la necesidad de que la ABAADV fuera reconocida como Institución Particular de Solidaridad Social para estar en condiciones de celebrar un contrato atípico con la Seguridad Social, con el objetivo de garantizar el mantenimiento de la escuela.

-¿Cúanto tiempo tienen que esperar para tener un perro-guía?
-Hay alrededor de 40 personas en lista de espera para recibir un perro guía, lo que significa que todos los que reúnan las condiciones necesarias para conseguirlo tienen que esperar entre 2 o 3 años por su perro guía.

-¿Qué necesitaría ahora mismo su institución para poder dar respuesta a toda la demanda que tienen?
-Posibilidades financieras para poder contratar un educador y un pre-educador más, pues tenemos los medios para formar más perros.

-¿Se jubilan?¿Dónde van?
-Son jubilados alrededor de los 10 o 12 años y cada caso es distinto. Pueden quedar con su usuario o algún amigo o pueden volver a la escuela para ir a la familia de acogida que lo tuvo de pequeño

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