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LOS PROFESIONALES
do nos llaman para colaboraciones de las colaboraciones que nos pi-
nos adaptamos a lo que nos piden 4 dan otras unidades si hay algún pe-
ellos, pueden ser maniobras, situa- especialidades rro que no sale se le trabaja aquí”,
ir con los fusileros, hacer bajadas 8 indica Raúl Castillo. “Por ejemplo
ciones reales, labores de seguridad,
hay ocho perros de drogas, si salen
de helicóptero, inspeccionar vehí- perros de drogas dos a colaboraciones, con los otros
hay tantas colaboraciones con las 3 seis que se quedan se hacen ejerci-
culos, subir en lanchas… A veces
distintas unidades de la Armada, de Seguridad y cios aquí”.
Esta Unidad Cinológica cubre la
que los entrenamientos ya son los Combate Zona Sur de la Armada, es decir las
propios ejercicios que nos deman- 1 instalaciones militares de este cuer-
dan”, matiza Zaldívar. po de localidades como San Fer-
Pero entrenamiento o ejercicios de explosivos nando, Barbate, Cádiz o Rota.
de colaboración con otras unida- 2 De Seguridad y Combate hay tres
des, la faena de estos perros y sus de Contra IED perros y sus tres guías entre los que
guías siempre se enmarca dentro está Raúl con su “mali” Lion. En-
de la Fuerza de Protección de la tre los dos hay una simbiosis total.
Armada. “La Seguridad naval es la Lion no le quita ojo, pero Raúl tam-
que nos pide las colaboraciones. poco le aparta la mirada. En cuanto
No trabajamos ni con ayuntamien- se acercan los dos a la pista para
tos ni con nada civil. Aquí la Segu- demostrarnos sus “pericias”, Lion Lion es un perro
ridad Naval está en Rota, hacemos no “para quieto”, como dicen en adiestrado en
siempre trabajos para los militares, Andalucía. Se “muere” por hacer el seguridad y
igual que cuando viene el Rey a la combate del guía
base, llevamos a los perros de de- (Continúa en la página siguiente) Raúl Castillo
tección de explosivos limpiamos el
sitio, siempre lo que desarrollamos
es tema policial pero dentro de las
instalaciones en el ámbito militar”.
Los perros militares tienen una
formación exquisita y más si traba-
jan para la Fuerza de Protección.
Antes de cumplir un año van a Ma-
drid, a la Escuela del Centro Militar
de Veterinaria de la Defensa, CE-
MILCANDEF, donde se unen a su
guía y se forman conjuntamente.
“Perro y guía hacen el mismo cur-
so, primero en Madrid, o nos dan el
perro de allí o proviene de Ávila, y
ya no se separan en su carrera el
guía con el militar canino. Aquí vie-
nen con unos dos años y están has-
ta una media de ocho años cuando
se jubilan, pero si está bien aguan-
ta más, hay perros de dos años y
otros de ocho o nueve”, indica a
esta revista el instructor cinológico.
El día a día de estos perros mi-
litares de desarrolla dentro de un
ambiente de juegos para ellos en
busca de su premio; un rodillo por el
que son capaces de seguir a su bi-
nomio al fin del mundo si hace falta.
En la Base hay un equipo de
guardia que se encarga del mante-
nimiento de los canes. “Se sacan a
pasear por la mañana, y en función
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