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LOS FIGURANTES / LA DISCIPLINA

Correa tras Correa, pero no será
fácil, el listón está por las nubes. Lo
dejaron bien claro todos sus alum-
nos, hoy profesionales de prestigio
en el mundo del perro, que no duda-
ron en hacer cientos de kilómetros
para arrodillarse al paso de Jean
Paul ante su última actuación de fi-
gurante.
La lluvia del sábado, que tuvo a
todos encogidos, parecía no desa-
parecer el domingo. Pero como si
de la providencia se tratase, la nie-
bla de la mañana dio paso a un tí-
mido sol que acompañó reluciente a propio camino.
este maestro de Los Guardianes en Y la hora mágica. El último ataque
los 14 minutos que estuvo en pista. de un perro a Jean Paul Correa de
Su mítico traje azul con sus inicia- Los Guardianes en su larga carrera
les bordadas, JPC, Juego, Pasión y como figurante. En el ejercicio de
Coraje (la filosofía que cala hasta los frente con accesorios, lo espera con
huesos de Los Guardianes), se des- templanza y Ley de la Muga salta a
plazó con agilidad hasta otra de sus su pecho con fuerza, agarra el traje
pasiones, su Harley-Davidson, que y decide no soltarlo. El figurante in-
supo fusionar con los perros y fue tenta quitárselo de encima con una
el escenario perfecto para que Ley actuación exquisita, pero el mali
de la Muga demostrase que el ruido está muy entrenado y hasta que no
tan celestial de una motocicleta de recibe la orden de su dueño no hay
este calibre no lo distraía. forma de que se separe de Correa.
Y llegó el momento más emotivo Para finalizar, Jean Paul intenta lle-
para la familia de Los Guardianes. varse un objeto que hay en la pista,
Los dos Correa, Jean Paul y Adam, una estatuilla de óscar gigante, que
actuaron juntos para comprobar guarda con celo el perro. No consi-
que el mali sabía perfectamente qué gue doblegarlo, como era de espe-
orden tenía que acatar, la de su guía. rar, y acaba de forma silenciosa con
Una pequeña actuación a modo una ovación del público en el esce-
de actores de Hollywood con mo- nario donde cuelga su traje defini-
vimientos bien marcados, dejó en tivamente. Ojo, que cuelga el traje,
evidencia la cara de satisfacción de pero sigue entrenando y formando,
un Jean Paul cuyos ojos brillaron al educando y modificando, compar-
dirigirse a su pupilo, que recibe su tiendo y creciendo… cumpliendo su
herencia marcando con fuerza su objetivo: que lo recuerden.

Nº 62 abril 2022 LADRIDOS 11