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OTRAS ESPECIES

de sus brazos y arqueando la columna mirar el mundo desde arriba. También la calle o al jardín lo suyo es colocarle
vertebral, los gatos son capaces de puede ser una cuerda gruesa, sujeta una camita para que él salte y se
hacer esto también, saltando hasta entre el techo y el suelo por la que ponga a ver el mundo tras el cristal.
seis veces su tamaño. subir a un estante colocado justo Ahí pasará hora y horas tanto de día
Para ello, sus potentes patas arriba, desde allí observará todo como como de noche.
traseras se coordinan a la perfección si fuese el rey de la casa. No es cuestión de montarles un
con las delanteras. Mientras las Como en el salón suele haber gimnasio, pero con un poco de ingenio
primeras se doblan e impulsan, las muebles y les sobra algo de altura y algo de ayuda por nuestra parte lo
delanteras son las encargadas de hasta el techo podemos aprovechar veremos correr y saltar de un lado
estirarse hacia adelante. Su columna ese espacio para que suba hasta él a otro. Ahora bien, si queremos que
vertebral, formada por 30 vértebras, y se mueva por allí, facilitándole esa suba a las alturas habrá que prevenir
es la que hace que se pueda girar en subida con unos peldaños situados a posibles riesgos, como quitar objetos
el aire, y la cola, con otros 23 que hay tres alturas. Seguro que nuestro gato que él pueda tirar con sus saltos o
en la cola y todos en conjunto son los sabe encontrar el camino de uno a guardar en armarios y cajones los
encargados de mantener el equilibrio otro para llegar arriba. alimentos para que no se aproveche y
en el aire o realizar correcciones para Y si tenemos una ventana que dé a nos deje sin la tripa de embutido.
aterrizar en el lugar deseado.
Así, son capaces de lograr un salto
superior a los 2 metros (el récord en
longitud está en 2,10 m).
Además, cuentan con unas ayudas
extra: sus almohadillas y sus garras
retráctiles. Las primeras tienen
unas terminaciones nerviosas que
informan al cerebro de la superficie
y así mejorar el equilibrio en el salto,
además de amortiguar la caída y así
hacerla silenciosa para sorprender
a sus víctimas. Y las garras, esas
uñas temibles para los roedores o
reptiles de los que se alimenta, son
también una ayuda cuando se trata
de agarrarse a otras superficies,
cuando trepa por los árboles o por
las cortinas de casa y también tras
dar un salto y quedarse agarrado a
una rama o a la parte superior de una
puerta. Por eso pasan muchas horas
afilándoselas, no solo para la caza,
sino también para estos menesteres.

Entrenamiento en casa
Estos saltos son siempre relativos a
gatos jóvenes y en perfecto estado.
No podemos hablar lo mismo si se
trata de gatos familiares que tras su
esterilización y sedentarismo suelen ir
engordando más de la cuenta. Como
no salen de casa y se pasan el día
en espacios reducidos sin realizar
ejercicio sí que podemos facilitarles
algunos utensilios para que se
entrenen como en un gimnasio.
Como les gusta trepar, una rama
larga o un listón de madera en un
rincón les ayudará a afilar sus uñas y
a ejercitarse en su actividad favorita:

Nº 75 mayo 2023 LADRIDOS 35