Page 5 - LADRIDOS80
P. 5

LOS PROFESIONALES




          Tras esta evaluación, 12 volunta-
        rios que tenían disponibilidad para
        salir corriendo (no olvidemos que                                                Un voluntario
        estos equipos de rescate son to-                                                 de IAE atiende a
                                                                                         uno de los perros
        dos voluntarios y tienen sus com-                                                durante su trabajo
        promisos profesionales) junto a tres                                             de búsqueda de
        perros adiestrados en la búsqueda                                                posibles personas
        de personas vivas en catástrofes                                                 vivas sepultadas
        naturales se pusieron en marcha.
          Junto a  800 kg de material de
        rescate y de localización electró-
        nica compuesto por elementos de
        localización acústica  y cámaras de
        visión para espacios confinados,
        así como material acuático para
        poder trabajar en aquellas zonas
        donde todavía el nivel del agua era
        elevado, se desplazó el equipo a
        Barajas rumbo a Derna.
          “Al llegar la situación era peor de
        lo que nos esperábamos, el agua
        había llegado hasta una tercera
        planta durante 45 minutos, las es-
        peranzas  de encontrar  a alguien
        con vida eran mínimas, pero no de-
        caímos”.
          Los voluntarios españoles, junto
        a los de Italia, Katar o Turquía, se
        pusieron a las órdenes del Ejército
        de Libia que fue quien coordinó en
        todo momento los trabajos de bús-
        queda y rescate.
        Barrios enteros
        Dividían las zonas en cuadrículas,
        “eran barrios enteros, y los repar-
        tían en los grupos de rescate que
        estábamos allí. Nosotros nos divi-
        díamos en dos, mitad y mitad, en
        un grupo iba un perro y en el otro
        dos, desde el mar hasta arriba por
        toda la ciudad, íbamos descartan-
        do cuadrículas donde se confirma-
        ba que no había nadie con vida”.
          La magnitud del desastre fue tal
        que ningún grupo de rescate ni con
        perros ni sin perros logró encontrar
        a algún superviviente entre los hue-
        cos que dejaron las estructuras de
        los edificios al colapsar.
          En la zona central era imposible
        que hubiese nada de vida, “solo
        había varios metros de tierra y lodo
        con los cuerpos sepultados, cuan-
        do nosotros marchamos es cuando
        se da parte a la maquinaria pesada

                Continúa en la página siguiente




        Nº 80 octubre 2023                                                                        LADRIDOS   5
   1   2   3   4   5   6   7   8   9   10