Page 28 - LADRIDO70
P. 28
LA SOLIDARIDAD
sabe cuántas cosas más. También columna la hace verse aún más me-
por uno de esos huecos debe haber nuda.
entrado Risita, sintiéndose protegida María cuenta la historia de to-
por el matorral, y la caja de madera y dos; casi siempre, relacionadas con
los trozos de mármol, para parir ale- abandono o enfermedad. Vive con
jada de la vista pública. catorce perros y una gata. Un veci-
Gabriela Orihuela y Marina Álvarez no, trabajado del cementerio la lla-
habían estado atentas a cualquier mó una vez para rescatar “a unos
pista de la madriguera desde que le perritos que están todo comidos”.
vieron las tetas hinchadas. Un día, «Sacarlos fue un dilema. Pasé mu-
encontraron a las cachorras recono- cho trabajo, porque estaban escon-
ciendo el terreno y pudieron capturar didos y huían. Cuando los pude co-
a una. Al día siguiente, ante la ame- ger tenían toda la cola y las patas de
naza de que unos nubarrones grises atrás en carne viva. Las ratas les ha-
se volvieran aguacero e inundaran bían arrancado la piel a mordidas».
la tumba, Marina entró y sacó a las Los salvaron, curaron y dieron
otras dos. Dentro había mosquitos, adopción. Otra llamada le informaba
hormigas santanillas y una humedad que había una epidemia de sarna en
terrible, cuenta. los perros del cementerio. Estaban
Sultana, Jeannette y Rachel, como sin pelo, con la piel irritada, rascán-
las nombraron sus protectoras, sol- 1871 dose compulsivamente. Algunos, 57
taron algunas lombrices al ser des- apenas podían caminar. Salvó a casi
parasitadas, pero se encuentran en año de todos, murieron dos. hectáreas que se
buena forma física, en espera de inauguración del Una tercera y última llamada fue distinguen por la
adopción responsable. cementerio de para preguntarle si podía alimentar- abundancia de
Su madre, Risita, es una de los Colón, considerado los, porque no tenían qué comer. Le mármol de Carrara,
cerca de quince perros que habitan como uno de los ayuda en la tarea, Elisa Rivas, de 76 de granito y pizarra,
hoy en el cementerio. La mayoría es más importantes a años. «Hace como seis o siete años, profundos valores
sociable y se mueve en las cercanías nivel mundial, a la vine a hacer unas fotografías y en- historiográficos,
de la entrada principal. Otros, en pe- par del Staglieno, contré a María aquí con los perros — reflejos de la
queños grupos, andan entre las hile- en Génova, y el espiritualidad y
ras de tumbas más intrincadas y no de Montjuic, en la ideología del
permiten que se les acerque ningún Barcelona. Continúa en la página siguiente cubano
humano. Todos comen una
vez al día y tienen atención
veterinaria desde que, hace
alrededor de una década,
María los tomara bajo su pro-
tección.
Hace poco menos de diez
años —nadie recuerda la fe-
cha exacta—, otra perra del
cementerio, al igual que Ri-
sita, encontró un recoveco
para dar a luz a su camada.
También como Risita, tuvo
tres cachorros, pero tuvie-
ron la mala suerte de no ser
hallados a tiempo y de haber
nacido en lo que resultó ser
un nido de ratas, animales
que comen cualquier cosa;
incluidos cachorros.
A unos metros del «Colón»
vive María del Carmen Cas- Elisa Rivas
introduce comida
tro, tiene 84 años y es muy en una de las
pequeña. La curvatura que tumbas abiertas
la edad le ha impuesto en la
28 LADRIDOS Nº 70 diciembre 2022