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OTRAS ESPECIES




        Por E. MUÑOZ                        SOCIALIZADO, HUMANIZADO Y SIN HORMONAS SEXUALES, NUESTROS
                                              GATOS DOMÉSTICOS PUEDEN SALIR AL CAMPO EN UN DESCUIDO Y
                                                          TENER UNA BUENA O MALA EXPERIENCIA
             l gato doméstico, tal como lo
             conocemos hoy, lleva acompa-
        Eñando  al  hombre  desde  hace                              Gato:
        casi 10.000 años. Como una simbio-
        sis perfecta, tanto humanos como
        felinos se han ido beneficiando de su
        compañía. De ser adorado como un              de doméstico
        dios por los antiguos egipcios a per-
        seguido como si fuese hijo de Satán
        en la Edad Media son situaciones
        extremas que han pasado a lo largo                a silvestre
        de la historia.
          Lo habitual en estos gatos caseros
        es que hayan convivido en el hogar
        del hombre eliminando roedores, su    Este cazador por antonomasia, recluido como mas-
        especialidad preferida, y alimentán-   cota durante los últimos años, por abandono o por
        dose de restos que les proporcio-
        naban sus dueños. Fue subiendo       camadas descontroladas se convierte en silvestre y a
        peldaños en la comodidad familiar
        al igual que los humanos fueron aco-  veces se cruza con otras especies salvajes. La fauna
        modando sus casas para hacerlas            sufre las consecuencias de su voraz apetito
        eso que se denomina dulce hogar.
          Ahí los gatos ya casi dejaron de
        ser animales para convertirse en
        mascotas. Desde cachorros mucho
        contacto con sus dueños, dormir en
        su cama, incluso perder parte de su
        identidad animal cuando lo hacen
        pasar por el veterinario para esteri-
        lizarlo.
          Claro, que ser mascota tiene sus
        ventajas e inconvenientes. Se pierde
        libertad a cambio de una cama ca-
        lentita, juguetes para entretenerse,
        un lugar especial para mirar el mun-
        do exterior tras un cristal, cuidados
        y mimos cuando está malito y sufi-
        ciente ración de pienso.

        Me voy para el campo
        Pero dicen que no se le pueden po-
        ner puertas al mar. En el caso de los
        gatos, no se puede dejar una puerta
        abierta. O una ventana. Son curiosos
        por naturaleza y no es la primera vez
        que nos descuidamos y nuestro mi-
        nino  se  va  de  juerga  unos  cuantos
        días. Generalmente vuelve, pero no
        siempre es así.
          Si se da la circunstancia de que vi-  Una de las presas
        vimos a las afueras de la ciudad la   comunes para un                   instinto animal y no es complicado
                                            gato son las aves, en
        aventura puede ser algo más com-    concreto, los pájaros.              para un experto cazador conseguir
        plicada e incluso no tener final fe-  De noche son fáciles de           alimento.
        liz. Para un gato casero el monte es   cazar                              Cierto es que fuera de su ámbito
        un lugar inhóspito, pero ahí sale su                                    familiar debe tener en cuenta a los




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