Uno de cada tres perros
que sufre golpe de calor
no sobrevive
Las diferentes provincias ya van pasando de fase, a distintos ritmos, pero en todas se puede salir a pasear o a hacer ejercicio con el perro. Hay que tener cuidado con el buen tiempo, las altas temperaturas y el golpe de calor acecha a las mascotas. Si sobrepasan los 40,5 grados de temperatura corporal, no se libran.Con el desconfinamiento y casi todas las provincias en fase dos los dueños de mascotas se han lanzado a la calle a pasear.
Por Carlos Xestal
Los perros, al no disponer de glándulas sudoríparas repartidas por el cuerpo, únicamente pueden regular la temperatura mediante los jadeos, y eliminar el sudor a través de las almohadillas de sus patas, procesos que de por sí son lentos. Según Purina, un golpe de calor en un perro tiene consecuencias irreversibles en uno de cada tres casos.
En los perros, el golpe de calor se manifiesta por un aumento de la temperatura corporal por encima de los 40.5 grados centígrados, excesiva salivación, jadeos y respiración acelerada. En ocasiones puede llegar a tambalearse, convulsionar o perder la conciencia. También suelen aparecer vómitos y diarrea.
El golpe de calor se ocasiona por un fallo agudo del sistema de termorregulación provocado por una subida brusca de la temperatura del cuerpo del animal. El organismo del perro no es capaz de compensarla y eso se traduce en una disfunción multiorgánica que puede tener graves consecuencias.
Según Afinitty, “este aumento de la temperatura corporal puede producirse por varios factores; principalmente las condiciones de base de tu perro —la edad, el sobrepeso o si tiene el hocico chato— y los factores ambientales. Es fundamental estar muy atento a los síntomas que pueda manifestar, porque los daños podrían ser irreversibles y comprometer la vida del perro”.
La Fundación indica algunas causas a tener en cuenta por los propietarios:
- Las razas bulldog inglés o francés, bóxer, carlino… tienen el hocico chato y son susceptibles a enfermedades respiratorias. El calor excesivo les perjudica mucho.
- La edad: Los cachorros y los perros más mayores son propensos a sufrir un golpe de calor.
- El sobrepeso y algunas enfermedades como las cardíacas, respiratorias o del sistema nervioso disminuyen la capacidad del organismo de los perros para perder el exceso de calor.
También factores externos como el ejercicio intenso o la privación de agua y el confinamiento del animal pueden provocar la deshidratación que pone en serio riesgo a tu perro.
¿Cómo detectar un golpe de calor en el perro?
Purina da unas pautas que ayudan a diferenciar el golpe de calor de otras patologías en el animal:
- La aceleración del ritmo cardiaco del perro, acompañada de jadeos con presencia de babas, y de una respiración rápida y nerviosa, son algunos de los síntomas de un golpe de calor en perros más evidentes.
- Un golpe de calor en perros puede conllevar que su temperatura corporal alcance más de 42ºC, teniendo en cuenta que el nivel medio óptimo en perros es de 38 a 39ºC.
- Se produce una disminución de azúcar y sales en su cuerpo, que puede manifestarse mediante la presencia de temblores, debilidad muscular y falta de equilibrio. En algunos casos, también pueden presentarse vómitos y diarreas.
- Sus mucosas y encías pueden adquirir un color azulado debido a la falta de oxigenación en sangre.
- El perro puede llegar a perder la conciencia, y sufrir daños mayores tales como hemorragias, insuficiente renal o hepática, daño cerebral, e incluso fallo multiorgánico.
Si hemos llegado hasta aquí es imprescindible afrontar la situación con total rapidez para evitar desenlaces fatales. Lo principal es aplicar calma, y actuar de forma rápida y eficiente. Mientras contactamos o accedemos a una clínica veterinaria, podemos aplicarle unos primeros auxilios que le serán de gran utilidad. Según los expertos de Purina, el primer objetivo es hacer que su temperatura corporal descienda, por lo que es conveniente ir mojándolo continuamente con agua (ni fría ni caliente). Hay que evitar cubrirlo con toallas, o someterlo a medidas extremas (baño en agua muy fría o uso de cubitos), sin prescripción veterinaria.
Hay que intentar que vaya bebiendo agua fresca sin acelerarse. Ni mucha, ni muy rápido, para que vayan estabilizándose sus niveles de hidratación.
Afinitty por su parte indica que ante los primeros síntomas, lo más conveniente es acudir al veterinario de confianza. Este procederá a bajar la temperatura corporal del perro con agua fría —no helada—. El objetivo es disminuir la temperatura hasta los 39.5 grados. Después, el descenso de la temperatura debe ser progresivo, una hipotermia puede empeorar gravemente la situación.
Con la temperatura en niveles aceptables, el veterinario procederá a restablecer el buen funcionamiento de los órganos vitales. Para ello, podrá administrar oxígeno y suero intravenoso. Además, según las consecuencias que el golpe de calor haya tenido en el animal, se le podrá tratar con antibióticos, diuréticos u otros medicamentos.
Esta es una situación muy grave para el perro, se calcula que más del 33% de los canes que sufren un golpe de calor no lo superan y fallecen. El mejor remedio siempre es la prevención.
Cómo prevenir
- Nunca dejarlo en el coche, puede convertirse en un auténtico horno.
- En los desplazamientos en coche poner el aire y evitar que el perro esté expuesto directamente al sol.
- No pasear en las horas centrales.
- Prestar especial atención a los cachorros y perros mayores, o si tienen alguna enfermedad o son de una raza con hocico chato.
- Si es de una raza con abundante pelo, un buen corte veraniego puedo disminuir su sensación de calor.
- Procurar que siempre tenga agua fresca a su alcance, y al aire libre, una zona a la sombra y fresca.
- Los accesorios refrigerantes, como colchonetas, esterillas, collares o arneses, pueden ser una gran idea para ayudarle a soportar olas de calor.