Uno de cada tres cachorros
que mueren tiene
coronavirus canino
La cepa, CCOV-I, es totalmente diferente a la que ha originado la pandemia en humanos que nos ha tenido confinados Cuando un cachorro sufre algún tipo de virus infeccioso y se asocia el coronavirus, la letalidad roza el 80 por ciento. Factores como el estrés o medio ambientales atacan a los más pequeños en sus primeros días de vida.
Por M. ARAMBARRI
Los perros menores de un año son más susceptibles de ser atacados por virus o bacterias que pueden acabar con su vida que los animales jóvenes o adultos. Las enfermedades infecciosas son una causa común de muerte en perros jóvenes. Se cree que varios factores predisponen a estos a las infecciones microbiológicas. Identificar la causa de la muerte a menudo es un desafío, y generalmente se necesita un análisis de diagnóstico amplio.
El objetivo del equipo dirigido por Lorena Cardillo en Italia fue determinar las causas y su relación con el estilo de vida de los animales y llegaron a la conclusión que la forma de vida de los perros en su primer año de vida es un factor de riesgo para sufrir una enfermedad infecciosa mortal. Factores como la raza, la edad, el hábitat y el estrés son riesgos que predisponen a los perros a las infecciones víricas o bacterianas. Según los investigadores, “un sistema inmunitario comprometido, debido al estrés de la sobrepoblación, los viajes largos o los altos niveles de contaminación ambiental, pueden crear condiciones para infecciones virales y superinfecciones bacterianas”.
De los 138 perros examinados que murieron por alguna infección con menos de un año, y a los que se les hicieron pruebas PCR para detectar la presencia de los patógenos, un 31,1% tenían el coronavirus canino en sus órganos. Aunque la principal causa de muerte en cachorros es el parvovirus, un 77,5% lo sufrió, cuando el coronavirus se asocia con otros agentes pueden exacerbar los síntomas de otros virus y provocar la muerte de manera fulminante. Por lo tanto, los patógenos normalmente leves pueden causar enfermedades graves. De hecho, en los perros analizados en el estudio sobre una población de la zona sur de Italia, se descubrió una fuerte asociación, hasta en el 79% de los casos, de CCoV (coronavirus canino) y CPV (parvovirus).
Entre las principales causas de estas infecciones víricas, el equipo de estudios, remarca sobre todo el estilo de vida como “un factor de riesgo importante para varios patógenos virales y su generalización, identificados principalmente en perros que viven en hábitats superpoblados o que están en contacto con un ambiente estresante y condiciones intensas debido, por ejemplo, a viajes largos”.
La contaminación microbiana ambiental, la falta de vacunación, la sobrepoblación y el hábitat son algunos de los factores de riesgo que causan estrés y predisposición a infecciones y coinfecciones.
Aunque estas condiciones se identifican con frecuencia en los refugios por áreas construidas inapropiadamente, cambios en la dieta y el transporte, la entrada continua de nuevos animales, las mismas condiciones estresantes se identifican también en otros contextos, como el comercio ilegal de cachorros o perros callejeros.
La raza también se identificó como un factor de riesgo significativo para la generalización de las lesiones. De hecho, los purasangres mostraron una mayor prevalencia de lesiones de múltiples órganos que los mestizos, en los que se encontraron lesiones con el 56.7% de las afecciones de dos órganos, pero una tasa más baja de infecciones virales puras
En general, las infecciones mixtas, con dos o más agentes detectados, representaron el 62,3% de los casos (86/138), mientras que el 33,3% restante de los perros solo tenía un agente. Las infecciones virales y bacterianas puras representaron el 71.7% (33/46) y el 28.26% de las infecciones únicas, respectivamente. Las infecciones mixtas virales, mixtas bacterianas y mixtas viral-bacterianas representaron el 30,2% (26/86), el 2,3% (2/86) y el 42% de las infecciones mixtas, respectivamente.
Según los resultados del estudio, “El examen de necropsia mostró que las lesiones de múltiples órganos se detectaron con mayor frecuencia (84%) que las lesiones de un solo órgano (11,6%), principalmente debido a coinfecciones virales-bacterianas. Nuestros resultados mostraron que múltiples agentes, con dos o más patógenos detectados, representaron el 62,31% de los casos. La presencia de múltiples agentes crea condiciones adecuadas para la generalización, porque se informa que el polimicrobismo multiplica los síntomas de otros agentes”, indican.
“En conclusión, la aplicación de un amplio panel de diagnóstico microbiológico para la identificación de agentes infecciosos responsables de la muerte de perros jóvenes es una herramienta importante para comprender la presencia de agentes infecciosos en un área determinada y aclarar su papel epidemiológico en la génesis de enfermedades que conducen a la muerte”.
La tipología
Todos los perros tenían menos de un año. El 38.4% eran hembras, y el 56.5% machos. Un 26.8% eran cruces y un 67.3% de 30 razas: pomerania, maltés, chow chow, bulldog inglés, chihuahua, labrador, yorkshire, terriers, mastines napolitanos, fox terrier, pastor alemán, husky, mastín italiano, caniches, cavalier king charles spaniel, pinscher, shiba inu, shepherd, pitbull, jack russell terrier, gran danés, setter inglés, beagle, dogue de bordeaux, mastín argentino, akita inu, pug y dachshund.
Un 50,7% no tenían dueño, un 47,1% vivían en refugios, un 52% fueron confiscados por la Policía por importación ilegal y un 49,2% vivían en una casa. Un 78,9% eran menores de 6 meses.
3 años abarca el periodo de estudio
84% tuvo lesiones en múltiples órganos
79% tuvo parvo y coronavirus de forma conjunta