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Clamor general contra la Ley PPP, el mundo del perro habla

expertosLeyPPP

Profesionales, criadores, veterinarios, grupos de lucha por la derogación de la Ley PPP, sociedades caninas, asociaciones animalistas, refugios de reeducación de individuos de estas razas estigmatizadas, organizaciones veterinarias o clubs de raza, muestran su opinión sobre la denostada Ley PPP y cómo debería ser modificada 

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Seguimiento a conflictivos de la raza que sea

Agustín Valdés, criador de American Stafford

Es absurda esta ley, los pobres perros no tienen culpa de estar como los pobres negros de hace tiempo, parecen marginados, tienen que salir con bozal, no es lógica. Cualquier perro en un momento dado te puede morder.

La ley tendría que ser más por individuo conflictivo o por dueño conflictivo y debería hacerse un seguimiento, sea de la raza que sea.  Algún seguimiento hay que tener, no solo a estas razas, sino a todas.

Esta ley absurda no solo no soluciona el problema, sino que perjudica mucho a estas razas.  No puedes soltarlos en parques, están muy restringidos, no se pueden sociabilizar como dios manda, están como recluidos, perseguidos por esta ley. Llevo 31 años criando esta raza, pocas razas hay tan buenas con el ser humano. Es excepcional, son cariñosos con los niños, fieles… son superafables con la gente.

Modelos de interactuación

Benito Pérez, presidente de AEVT (Asociación Española de Veterinarios Clínicos) 

Desde que se publicó la ley de perros potencialmente peligrosos los veterinarios nos hemos mostrado críticos por la demonización de algunas razas con respecto a otras. Tener en cuenta la socialización de los animales, el entorno donde se desarrolla y las integraciones con las personas es fundamental en el comportamiento de los perros.  La evaluación debe ser individual y con criterios técnicos que permitan una discriminación de los posibles riesgos de algunos animales. El mostrar las pautas de desarrollo social que tiene que mantener un animal desde su nacimiento y los modelos en los que debe ir interactuando con otros de su especie y con las personas es la forma de minimizar los riesgos de agresividad de algunos animales.

Ofrece su prueba de sociabilidad

RSCE, Real Sociedad Canina 

Plantea que se derogue la figura del ‘Perro Potencialmente Peligroso’ (PPP), ya que no existen tales razas, sino unas características físicas y de temperamento que hacen que no todos los perros sean iguales ni tengan las mismas aptitudes. Legislar sobre potencialidades implica establecer unas generalidades que, además de ser injustas, han propiciado la criminalización y la marginación social de determinadas razas y, por ende, de sus tutores. Sugiere que, en su lugar, se establezcan de forma estandarizada determinadas pruebas de sociabilidad que acrediten la condición de los perros y que, además, se acompañen de cursos de formación para los tutores de este tipo de razas cuyas potencialidades físicas lo indiquen. Ha puesto a disposición de todas las administraciones una prueba de sociabilidad desarrollada por expertos en formación canina y adiestramiento. También pide endurecer las penas y sanciones por abandono y maltrato en la nueva Ley Integral de Protección Animal. Reclama también que se persiga y penalice la cría irresponsable, así como que se establezcan unos controles básicos acompañados de un código ético que, por encima de todo, persigan el bienestar de los perros y demás animales.

 

La agresión es el efecto y el propietario, la causa

GEMMA ROVIRA, Reborn, asociación que reeduca perros

No hay que cambiar la ley PPP, simplemente no debería existir. Si la ley de protección y tenencia animal contemplase ciertas necesidades y aspectos importantes en cuanto a requisitos para la capacitación para tener cualquier perro, se aplicase como es debido invirtiendo recursos suficientes para hacerla cumplir y existiese una valoración competente y real, no habría necesidad de leyes hechas para parchear otras insuficientes y permisivas.

La Ley PPP no va de perros, va de razas y de aspecto físico. Un error tan grave como el hecho de que se centre más en los perros que en los propietarios y que sea más exclusiva que inclusiva en cuanto al papel del perro dentro de nuestra sociedad. Todo perro puede ser peligroso, que unos tengan más fuerza que otros no implica que como individuo agredan más. Lo que sí afecta son factores como las experiencias que han tenido, la educación y trato recibido y la capacitación e implicación de su propietario/a para cubrir sus necesidades y actuar siempre responsablemente, sea de la raza que sea. Sería más efectivo evaluar como individuos a los perros y a todos los propietarios para cerciorarse de que tengan los conocimientos y requisitos imprescindibles para integrar en sociedad sus canes debidamente.

La agresión es el efecto y el propietario la causa. En estos 20 años se ha avanzado en conocimientos y tenemos experiencia de sobra para determinar que esta ley es obsoleta e innecesaria, que los perros actúan según el propietario que tienen y la vida que se les ofrece. Evitar perros peligrosos pasa sí o sí por fomentar propietarios capacitados y responsables. Instaurar una ley de tenencia y protección potente y efectiva debería ser la prioridad porque es la solución al detonante del problema. No tiene sentido discriminar entre perros sin discriminar también quién debería tenerlos. La esperpéntica cantidad de catalogados como PPP que hay en protectoras y perreras es el mayor indicativo de que la ley PPP es más un fracaso que una necesidad.

La nueva Ley no va a beneficiar el bienestar

Mariano Peinado IADCRO España, asociación en defensa de derechos razas PPP 

Tras reunirse con Sergio García el 5 de marzo en el Ministerio de Sanidad para solicitar la reforma de la ley, suprimiendo completamente el anexo 1 en donde figuran el nombre de ocho razas y el punto primero del anexo 2, en donde se describen las características físicas del perro supuestamente potencialmente peligroso, se llevaron la grata sorpresa de que el director general les comunicó que cuando salga la nueva ley de protección animal, la ley PPP va a ser directamente derogada.

Pero a los pocos días García se reunió con la RSCE y dijo cosas como que todos los perros tienen que pasar un proceso de evaluación para establecer a qué color debería ir dentro de un sistema ideado llamado semáforo.

Todos los perros nacerán de color ámbar o amarillo y después de la evaluación si son sociables se van al verde y si son agresivos se van al rojo. Según dijo el director general, los perros catalogados en la actualidad como PPP ya van directamente al color rojo y para cambiar de color tendrían que hacer la evaluación.

Ante esto, IADCRO ha hecho un contundente comunicado en el que “se desvincula totalmente y a todos los efectos de la nueva Ley Marco De Protección Animal que se está desarrollando, por considerar que no va a beneficiar en absoluto el bienestar animal ni a solucionar el problema de la discriminación con todas sus nefastas consecuencias”.  La ley PPP no será derogada en España e incluso, van a intentar complementarla, algo que consideramos aún peor. Demostramos en el encuentro, incluso científicamente y con todo el rigor zootécnico con abundante documentación, que no existen razas caninas peligrosas ni potencialmente peligrosas para justificar así la correcta y necesaria eliminación de tal nefasta catalogación de la ley PPP de una vez por todas, lo cual genera tantos perjuicios a los animales y a sus propietarios responsables”.

En un mail enviado a la Dirección General de los Animales como respuesta, Peinado manifiesta que “este sistema semáforo que describes, ofrece mucha recaudación al Estado y a empresas colaboradoras, como pudieran ser la RSCE u otras caninas autonómicas y a los adiestradores que contratarían para realizar dichas evaluaciones, yendo todo esto en perjuicio puro y duro de la defensa y el bienestar animal. La lógica y el sentido común nos dice que para que no existiera discriminación con este sistema semáforo dentro de la nueva Ley Marco De Protección Animal, todos los perros deberían nacer en el mismo color, dando igual que sea el ámbar, el verde o el rojo, pero que sea para todos los perros de razas, mestizos y tamaños por igual. Después de haber evaluado su carácter individualmente, independientemente de su raza, tamaño o mestizaje se colocaría en el color que le corresponda, esto sí que sería, no discriminar siendo para todos por igual. Hay que ser conscientes de que aquellos perros catalogados actualmente como PPP y después de aprobar la evaluación pasando al color verde, aun teniendo un título que avale su buena actitud, van a seguir estando discriminados por los ciudadanos que no entienden de razas ni de evaluaciones ni de sistemas de semáforos”.

Cría responsable

Rodrigo González, REAL CEPPA, Club del Pastor Alemán 

La ley de los perros potencialmente peligrosos de 1999 nació de manera incorrecta por la presión en España tanto social como de diversas organizaciones caninas por revindicar un marco regulatorio para las asociaciones de criadores que tenía unos objetivos más allá del propio desarrollo de la ley y una posición absolutamente dominante de la RSCE que proporcionó datos e informaciones a la administración de manera ineficaz e incorrecta.

Desde el punto de vista animal, es realmente difícil establecer una raza específica de perro como perro de raza potencialmente peligroso. Y aunque aspectos morfológicos como la estatura, constitución muscular, peso, etc. han sido utilizados como elementos determinantes para asociar un tipo de perro con la “agresión” o “violencia”, creemos que es un totalmente erróneo.

Muchas razas de perros que están “estigmatizadas”, antes de ser ilegalizadas o reguladas discriminatoriamente ocupaban roles de razas de perros con funciones nobles, como el trabajo, pastoreo, caza o guarda.

Básicamente no podemos establecer el “estatus” de perro potencialmente peligroso a unas razas caninas concretas, y tampoco a unos perros con unas características morfológicas concretas. Nuestra visión es mucho más responsable con los perros y con la sociedad, creemos que es fundamental asegurar que no se críen perros donde los progenitores no hayan acreditado una prueba de sociabilidad y comportamiento, teniendo en cuenta cada raza específicamente. Son las asociaciones de criadores de perros de raza (clubes de raza) los que tenemos la responsabilidad de seleccionar a los individuos aptos para la cría para que su descendencia puedan ser perros estables y socialmente compatibles, en definitiva, perros de familia.

Muchos de los problemas de comportamiento de los perros están relacionados con la cría no responsable,  producidos por la falta de socialización y comunicación del cachorro con su madre y hermanos. Las experiencias durante este periodo tienen un impacto profundo e irreversible en el carácter, temperamento y comportamiento del perro cuando es adulto. Aspectos como el aprendizaje de las habilidades sociales de perro a perro evitan comportamientos como: miedo excesivo, ansiedad, hiperactividad o agresión indiscriminada.

La posición del Real CEPPA respecto a la ley de perros potencialmente peligrosos, es su derogación o en su defecto una modificación profunda.  No se trata de “clasificar” a los perros por su raza o incluso por sus características raciales para identificarlos como “potencialmente peligrosos o no”, sino de exigir a las organizaciones de criadores que se aseguren que los criadores críen con perros sanos física y psíquicamente de manera probada. Poner el énfasis en la prevención y la formación y no sobre la prohibición y la restricción de una legislación generalista y desfasada.

Fuera listados

ACCAM, Canina Nacional 

ACCAM en nuestros años de trayectoria y sopesando opiniones, tanto de profesionales como de particulares, opina que esta ley crea confusión debido a la lista que menciona a unas razas y a otras no, creando inseguridad a los particulares hacia las razas que aparecen en dicho listado y un grave prejuicio y discriminación tanto hacia los ejemplares como hacia los propietarios.

La principal confusión es el Anexo I y el Anexo II de esta Ley.

Por tanto, una de las mejoras que desde ACCAM llevamos años reivindicando es quitar el listado de razas por dos razones evidentes: una para dejar de señalar a determinadas razas como peligrosas y fijarnos más en las características morfológicas y etológicas de todo ejemplar canino sea mestizo o de raza.

Y así evitar la confusión entre los propietarios o futuros propietarios. En segundo lugar, si a la mayoría de personas con perro grande se le exige que tengan licencia, la administración pública debe facilitar al dueño la posibilidad de cumplir la ley con un procedimiento administrativo claro, pues en los propios ayuntamientos no siempre facilitan la información de forma entendible. Otro elemento a tener en cuenta, y que desde hace años desde ACCAM impulsamos y realizamos, son las pruebas de sociabilización de los perros, donde el propietario realiza unos ejercicios con su ejemplar y si los supera obtiene la licencia ACCAM.  Es muy importante la responsabilidad del propietario y la formación del dueño previamente a poder tener un perro, para que el nuevo propietario sea consciente de su responsabilidad al adquirir un ejemplar canino y no sea una simple adquisición por capricho.

 

La ley ha generado más problemas

FAADA, Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales

Un perro no es peligroso por el mero hecho de pertenecer a una raza, sino por la educación que le hayan proporcionado sus responsables y las circunstancias que haya vivido. De hecho, cualquier perro de cualquier raza tiene la capacidad de infligir daño a personas o bienes.

La actual Ley contiene graves restricciones que no han conseguido el objetivo para el que la misma fue creada. Además, ha generado otros problemas aún más graves como la cría ilegal, la falta de socialización de los animales afectados y el abandono de las razas involucradas con el consecuente colapso de refugios y protectoras. Es una ley injusta e ineficaz.

 La modificación de esta ley es y seguirá siendo uno de los objetivos prioritarios de nuestra fundación.

 

Mínima condición genética

Profesionales VS LEY PPP 

Grupo muy activo en las redes sociales creado específicamente para conseguir el cambio legislativo hacia una Ley Marco de Bienestar Animal, que derogue la actual Ley infame 50/1999, de 23 de diciembre, sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos, y proteja a los animales y a la ciudadanía con criterios basados en el individuo, no en el racismo y clasismo por intereses. Cualquier raza o sus cruces, así como cualquier mestizo, independientemente de su condición congénita (con un índice mínimo en su condición genética) podrá ser un buen perro en su vida en sociedad si se cumplen los requisitos indispensables para ello: un buen desarrollo en sus primeros meses con una impronta de una madre equilibrada, sin miedos y agresividad, una educación y socialización posterior correcta por parte de los guías humanos y un trato correcto para su bienestar durante la vida del perro, sin maltrato físico, o psicológico, ni encierros.

Factores de educación y socialización

OCV, Organización Colegial Veterinaria 

Es deseo de los veterinarios modificar la normativa sobre perros peligrosos, en el sentido de no determinar la agresividad por razas, sino por factores de educación y socialización del can, criterio que defienden numerosos veterinarios asociados a su organización y que ya está vigente en algunos países.

 

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