Aena reconoce que los perros se pueden escapar de las jaulas cuando viajan en avión
La empresa que gestiona los aeropuertos españoles, Aena, ha convocado un concurso para el control de la fauna en los aeródromos de Palma de Mallorca y de San Bonet en el que exige a la adjudicataria estar preparada no solo para capturar a los animales que puedan entrar al recinto, sino también a los que “puedan escaparse de las jaulas en las que van a viajar”. Saca a concurso el control de la fauna de los aeropuertos de Palma de Mallorca y Son Bonet y exige a la adjudicataria que tenga los medios para capturar a los animales en caso de que se escapen de sus cheniles.
Por Emer IGLESIAS
Por un valor de contrato de 806.500 euros las empresas que quieran optar a realizar los servicios de control de fauna de estos dos aeropuertos de la islas Baleares pueden presentar sus ofertas hasta el 23 de este mes de abril.
Lo curioso del concurso publicado en la plataforma de contratación del sector público el pasado 25 de marzo, similar a otros cuyos objetivos son aeródromos públicos, es que en este caso AENA en el pliego de prescripciones técnicas en el punto 5 sobre descripción de los servicios en el apartado de “control y expulsión de mamíferos” reconoce que existe riesgo de que los perros que viajan en jaulas se puedan escapar.
En concreto, el pliego de condiciones exige a la empresa que sea adjudicataria del concurso público “realizar servicios de vigilancia activa de todos los posibles puntos de entrada de mamíferos en el campo de vuelo y de las zonas de madrigueras”.
Capturarlos
Hasta aquí nada diferente a lo que se suele indicar para la sociedad que se encargue de controlar la fauna en cualquier aeropuerto del territorio español. Lo llamativo y que ha puesto en alerta a los viajeros que optan por llevar a sus perros en avión, es la siguiente frase del pliego de condiciones: “También pueden escaparse animales de las jaulas en que van a viajar” y por ello exige que “cuando el propio adjudicatario o cualquier persona de los aeropuertos detecte la presencia de ese tipo de fauna en el recinto aeroportuario, la empresa adjudicataria intervendrá expulsándolos y/o capturándolos según el caso que corresponda con la técnica más adecuada y de acuerdo a las especificaciones en este PPT”.
Para atrapar a los animales que consigan escaparse o “colarse” en las instalaciones aeroportuarias y en definitiva sean un peligro para el tráfico aéreo, la empresa que sea contratada para este trabajo debe “contar para ello con escopetas de caza con munición real y de fogueo, pistolas de pirotecnia de medio/largo alcance, jaulas trampa, lazos con tope, salabres, redes, linternas láser, etc.”, indica el pliego.
Por otra parte la empresa que sea prestadora del servicio debe contar con perros perfectamente adiestrados en obediencia para detectar y expulsar alcaravanes y otra fauna de hábitos terrestres, no dudando en ningún momento en su respuesta a las órdenes que se le transmitan. En cuanto al trabajo canino, las condiciones señalan que “con el perro se deberán realizar, al menos, tres sesiones diarias de rastreo, cuya duración vendrá determinada por la superficie del área a rastrear y por las condiciones meteorológicas, si bien ha de tenerse en cuenta la capacidad de resistencia del perro para su correcto bienestar”.
Son como maletas
Los perros viajan en la bodega dentro de un transportín entre maletas y carga sin que nadie los supervise.
Charlie
Se les escapó a los operarios de Iberia en Gran Canaria tras volar desde Madrid-Barajas. Las redes sociales ayudaron a encontrarlo en la playa
25 en tres años
El Gobierno reconoció que en Barajas se perdieron 25 perros de 2018 a 2020
Piny
Sobrevivió tras diez días perdida en Barajas en pleno mes de julio. Sus dueños, con la ayuda de sus amigos, la encontraron.
4 en Frankfurt
Tras una escala desde Dallas, los cuatro perros de una familia se quedaron atrapados en Frankfurt. La reclamación por escrito los trajo finalmente a España.
(Páginas 4 y 5)
El Prat contratará perros para detectar fauna peligrosa para los aviones
Viajar en avión, misión casi imposible
