La caza furtiva tiene su peor enemigo en los perros K9 Ranger
En África la lucha contra el furtivismo es una realidad con unidades poco formadas, insuficientemente financiadas, mal equipadas y difícil de capacitar debido a la falta de acceso a los equipos. Aún así, cuando los guardabosques se enfrentan a los furtivos si van con equipos caninos consiguen una tasa de detección del 54%, frente al 3-5% sin perros. Los grupos conservacionistas llevan años pidiendo la ayuda de los perros en su lucha contra la caza furtiva. EE UU les ha respondido.
Por M. ARAMBARRI
Ante esta realidad el año pasado se creó el Proyecto K9 Ranger formado por un equipo de voluntarios que se especializan en entrenar caninos y cuidadores de trabajo. Los miembros del proyecto aportan una gran experiencia vivida y aprendida, habiendo trabajado en unidades de operaciones especiales, aplicación de la ley, conservación o como entrenadores caninos reconocidos internacionalmente.
En noviembre de 2023 este grupo de voluntarios se asoció con Wildlife Initiative Trust Africa para impartir un seminario de capacitación de una semana de duración a más de 50 guardabosques K9 contra la caza furtiva en Zimbabwe.
Durante su encuentro trabajaron temas como la atención a víctimas de combate humanas y caninas, la detección, el seguimiento, el trabajo de agarre y otros temas relacionados con los perros. El objetivo del seminario fue mejorar la capacidad operativa y la eficacia de las Unidades K9 contra la caza furtiva que asisten. Este seminario fue gratuito y los asistentes recibieron materiales y equipos educativos que mejorarán sus operaciones en la lucha contra los delitos contra la vida silvestre.
Se sabe que los perros especialmente entrenados son indispensables para hacer cumplir la ley en todo el mundo.
Ahora están adquiriendo cada vez más importancia en África en los esfuerzos contra la caza furtiva.
El Proyecto K9 Ranger es un grupo de voluntarios con sede en América del Norte con la misión de capacitar y equipar a cuidadores caninos contra la caza furtiva en las zonas salvajes africanas.
Elise Claridge de Barrie, que tiene experiencia militar y policial , es una de las entrenadoras principales de la sucursal del condado de Simcoe.
Recientemente regresó de las Cataratas Victoria, en la frontera de Zimbabwe y Zambia en África, y participó en el seminario de capacitación para guardabosques locales.
La caza furtiva en África es un gran negocio, ya que los cazadores matan para obtener cuernos, astas, colmillos, pieles e incluso carne de monte.
Entre los animales más buscados se encuentran los rinocerontes blancos y negros, que están bajo protección armada las 24 horas. Estos son cazados por sus cuernos.
Otras especies en peligro de extinción son los leopardos, los leones y los guepardos.
La lucha es tanto contra el crimen organizado como contra los cazadores locales.
“Irónicamente, si bien el comercio de marfil es un gran negocio, en realidad hay demasiados elefantes en África”, dice Claridge.
Según el Proyecto K9 Ranger, durante varios años, los grupos conservacionistas en África han estado solicitando la ayuda de perros en sus esfuerzos y el Proyecto K9 Ranger ha respondido a la llamada.
Claridge dice que se involucró debido a una necesidad obvia.
“Sabemos que las unidades no cuentan con fondos ni equipos suficientes y tienen grandes dificultades para realizar su trabajo”, dice. “Organizamos seminarios sobre entrenamiento canino, teoría y tratamiento médico canino y humano.
“Los guardabosques realmente se enfrentan a esto, ya que son la única línea de defensa entre los cazadores furtivos y las especies de vida silvestre más amenazadas”.
Rastreando personas
Los perros se utilizan por su capacidad de rastrear, realizar tareas de detección y detener a los cazadores furtivos.
“En otras palabras, están rastreando a las personas, no a los animales”, dice Claridge. “Los caninos no son el principio y el fin de todo, sino más bien una pieza de un gran rompecabezas”.
Los guardabosques utilizan diferentes razas, desde pastores alemanes y pastores belgas hasta sabuesos y pointers ingleses, sin mencionar los perros de montaña bávaros.
Buenos perros
“Esa es otra cuestión: conseguir buenos perros, punto, sin mencionar adiestradores certificados”, añade. “Nosotros les damos la educación y luego los guardabosques locales se encargan de eso”.
El grupo continúa recaudando fondos para hacer posibles más viajes.
“Hay mucho trabajo por hacer, pero cambiamos el mundo protegiendo sus recursos”, dice Claridge.
Todos los viajes los realiza durante sus vacaciones desde el Servicio de Policía de Barrie, donde es agente, y lo hace por su cuenta.
Los datos
+ 10 mil millones de dólares mueve la caza furtiva
300 especies de animales figuran en este negocio ilegal
(Páginas 16 y 17)
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