¿Es posible resucitar al Pitbull peruano?
Un artículo publicado en el periódico de la Asociación Médica Americana de Veterinarios en 1944 destapó que se había desarrollado una nueva raza de perro en Perú, denominado pitbull peruano, especializada en guardar los cerdos que tenían sus amos, de la que se habían criado hasta unos 700 ejemplares hasta estabilizar la raza, que nunca fue reconocida por la FCI, cayó en el olvido y no se había vuelto a hablar de ella. Hasta ahora...
Por Óscar REKALDE
El investigador Daniel Cossios, de Biosfera Consultores Ambientales, Lima, Perú, ha realizado una extensa investigación, publicada en la revista de Investigaciones Veterinarias de Perú, con el objetivo de verificar si continúan existiendo perros con las características descritas para el pitbull peruano y conseguir una mejor descripción de su carácter, historia y características físicas.
Según el artículo de la publicación americana de 1944, la raza fue creada por una familia apellidada “Larco”, a finales de los años 1910, en la hacienda Chiclín, ubicada en el departamento de La Libertad. El objetivo de crear esta nueva raza era conseguir un perro específico para la protección de los cerdos Poland China que la familia criaba. Al parecer los pitbull peruanos «tenían la reputación de ser compañeros devotos de sus cuidadores y excepcionalmente eficientes guardianes de cerdos».
Cossios se desplazó hasta la zona, entrevistó a personas mayores que hubieran podido conocer esta raza, contactó con el museo que hay en Chiclín en busca de posibles fotografías de estos perros y aunque no encontró ningún ejemplar de perro que cumpliera con las características físicas descritas en la revista americana para el pitbull peruano, sí que halló una foto de estos perros original en el museo de Chiclín. La foto fue una de las realizadas y utilizadas por el periodista McNellis, de la revista americana en 1944.
El investigador peruano entrevistó a más de 50 personas, y descubrió, en la Hacienda Salamanca, donde al parecer se criaban los cerdos Poland China, a siete personas mayores de 60 años que recordaban muy bien a los perros ya que habían vivido y trabajado en la Hacienda Salamanca. Uno de ellos, incluso, estuvo encargado del cuidado de los cerdos Poland China y tuvo contacto directo con los perros.
Cossios documentó que el pitbull peruano fue desarrollado como raza desde finales de la década de 1910 en la Hacienda Salamanca, situada en el departamento de La Libertad y propiedad de la familia Larco, con el objetivo de controlar a las ratas en las instalaciones dedicadas a la crianza de cerdos de raza Poland China.
La historia de estos perros es corta y se reduce a los años 1910-1964. Alrededor de 1910 el posible promotor del pitbull peruano fue Martín Lynch, administrador de la hacienda Salamanca, a quien sucedió, en 1922, Rafael Ventura. En 1950 llegó a haber más de 200 perros de esta raza, quienes tenían un cuidador y un cocinero a dedicación exclusiva. La decadencia vino en 1964 cuando la crianza de cerdos Poland China ya no era rentable y se abandonó, por lo que los pitbull peruanos dejaron de ser seleccionados y se mezclaron con otros perros, apareciendo muchos y variados mestizos lo que habría llevado a la extinción de la raza.
Según Cossios “Aunque el pitbull peruano parece actualmente extinto, su aspecto particular y su especialización como cazador de roedores lo muestran como un elemento culturalmente valioso, particularmente para el departamento peruano de La Libertad. Su creación, lograda a lo largo de varias décadas, es una muestra del desarrollo de la actividad agrícola y pecuaria en las haciendas peruanas durante la primera mitad del siglo XX y forma parte de su historia”.
Este investigador demanda la posibilidad de “reconstruir” la raza de pitbull peruano como se ha hecho con otras a lo largo de la historia. “Una raza puede ser recuperada o reconstruida a partir de ejemplares con características similares a las de la raza original. Tenemos algunos ejemplos, como el Griffon Nivernais, considerado extinto a finales del siglo XVIII y recreado a partir de algunos ejemplares con características similares encontrados en su localidad de origen y el Broholmer, casi extinto tras la segunda guerra mundial y recuperado a partir de unos pocos individuos con el fenotipo de la raza y ejemplares de otras razas”, indica.
Lo cierto es que del pitbull peruano no se ha conseguido recomponer su estándar completo, faltando datos como el color de ojos, de trufa, ancho de cráneo o circunferencia de pecho. “Los datos descubiertos en esta investigación que dan una descripción de la raza, podrían servir como base para la reconstrucción de la misma y para el establecimiento de su estándar”, matiza el investigador
CARACTERÍSTICAS DEL CAN “CUIDA CERDOS”
Color negro opaco o plomo oscuro, con manchas blancas presentes en el extremo de las patas y/o en el pecho en el 40% de los individuos. Piel gruesa y colgante, dando la apariencia de que se encuentra en exceso. Pelo corto y escaso, poco denso.
•Orejas largas, anchas y caídas, frente ancha.
•Trufa oscura, labios colgantes. Cráneo mesocéfalo con depresión nasofrontal (conocida también como stop) pronunciada. Proporción cráneo: hocico de aproximadamente 2:1, con una longitud de hocico ligeramente menor a la mitad de la del cráneo.
•Cuello grueso y cilíndrico, aproximadamente del mismo largo que la cabeza.
•Cola larga, aproximadamente 2/3 del largo del cuerpo, de inserción baja, de buen grosor en el arranque y afilándose hacia la punta.
•Cuerpo mesomorfo, ligeramente más largo que alto, con una proporción aproximada de 1:0.83 entre el largo del cuerpo y la altura a la cruz.
•Altura a la cruz ligeramente mayor a la grupa. Perfil superior ligeramente cóncavo a la altura de la espalda y marcadamente convexo en la grupa.
•Pecho amplio y bajo, descendiendo un poco por debajo de los codos.
•El perfil inferior forma una línea recta a la altura del pecho hasta terminar las costillas, y sube ligeramente en la región ventral.
•Altura a la cruz entre 45 y 51 cm; peso entre 15.8 y 20.5 kg.
Según las investiagaciones de Daniel Cossios, los ejemplares de esta raza de perros ya extinta, tenían un carácter dócil, eran muy afectuosos con sus propietarios y cuidadores. Demostraban curiosidad y se les veía siempre muy despiertos. Fueron perros especialmente atraídos por cazar roedores y muy fáciles de entrenar.