Villano de las Encartaciones participa en un proyecto mundial sobre genética de la salud canina
El club ha enviado 15 muestras de ADN a los responsables del estudio, que abarca más de 300 razas caninas de todo el mundo
El Club Villano de las Encartaciones se ha enrolado en la investigación liderada por Elaine Ostrander sobre la genética de la salud y la estructura corporal en el perro doméstico. Un trabajo que realiza la clasificación genética de más de 300 razas de perro provenientes de todo el mundo, entre ellos los villanos.
Por Emer IGLESIAS
El Proyecto Genoma Canino del NHGRI, National Human Genome Research Institute, fue desarrollado bajo el liderazgo de la doctora Elaine Ostrander, como parte de una colaboración internacional de científicos que trabajan para desarrollar una comprensión integral de la genética y la genómica canina. El objetivo principal del Proyecto Genoma Canino del NHGRI ha sido, y sigue siendo, identificar variantes genéticas asociadas con enfermedades hereditarias, rasgos morfológicos y comportamiento, tal como existen dentro y entre razas de perros y desarrollar recursos comunitarios que permitan a otros hacer lo mismo.
El propio Instituto fue el que se puso en contacto con los responsables del club vasco en su afán de ampliar el volumen de razas a estudiar. “Pese a que hemos hecho la clasificación genética de más de 300 razas de perro provenientes de todo el mundo, aún nos quedan muchas variedades caninas por explorar, por ejemplo el villano de las Encartaciones, cuya genética podría aportarnos información de valor incalculable sobre Euskadi, en el contexto regional e histórico”, indicaron en su comunicación al club Villano de las Encartaciones.
La intención de este centro incluido en el Instituto Nacional de Salud Americano (NIH, Maryland, EEUU) es poder conseguir muestras de ADN de perros de raza, para lo que es necesario que los canes cumplan tres requisitos: que sean perros de raza pura registrados en las organizaciones pertinentes, y que tengan un pedigrí documentado, que tengan el mínimo grado de parentesco posible (a nivel de abuelos o superior) y conseguir ADN de entre 10 y 20 perros por raza.
En concreto el NHGRI recopila muestras de ADN, historiales de salud y pedigríes de perros domésticos para identificar las causas genéticas subyacentes de las enfermedades caninas y los rasgos morfológicos. Las enfermedades, al igual que los rasgos físicos, pueden ocurrir con una frecuencia inusualmente alta en una o en un pequeño número de razas a menudo relacionadas, lo que sugiere fuertes bases genéticas comunes.
El club acordó el envío de 15 muestras de ADN, y el Instituto americano se ha comprometido a “facilitar a sus responsables toda la trazabilidad de la raza (desde la raza 0 al villano de las Encartaciones), e información preferente de los estudios donde intervenga la raza Villano de las Encartaciones”, según indican responsables del Club a LADRIDOS.
Hasta ahora el NHGRI ha “desempeñado un papel crucial en la búsqueda de genes para la retinosis pigmentaria, la epilepsia, el cáncer de riñón, los sarcomas de tejidos blandos y los cánceres de células escamosas. En cada caso, hemos podido contribuir a la literatura de medicina veterinaria y humana, ya que los genes de enfermedades caninas a menudo son los mismos o están relacionados con los que causan enfermedades en humanos”, indican desde el citado Instituto americano.
Pastor patagónico, el último estudio del NHGRI
La mayoría de las razas de perros modernas se desarrollaron en los últimos doscientos años, siguiendo una fuerte y reciente selección humana basada predominantemente en la estética, con pocas razas modernas construidas únicamente para maximizar su potencial de trabajo. En muchos casos, estas razas de trabajo representan los últimos remanentes de poblaciones ahora perdidas. El perro pastor patagónico (PGOD), una rara raza de pastoreo, es un notable ejemplo de tal población. Conocido también como “barbucho” es un perro de trabajo endémico de la región patagónica de Chile y Argentina, habiendo sido importado a la región desde el Reino Unido a mediados del siglo XIX. Si bien se reconoce localmente como una variedad de perro distinta y criada a propósito, el pastor patagónico no está reconocido por ningún registro formal de razas de perros. Nuestra hipótesis es que el PGOD se originó a partir de perros de granja que trabajaban antes del desarrollo de las razas de pastoreo modernas, lo que se asemeja al ancestro común de las razas de perros de pastoreo modernas que se originaron en el Reino Unido.
Mantenido como una población aislada durante más de 130 años, el PGOD ofrece una oportunidad única para comprender la relación genética entre las razas de pastoreo modernas, determinar la estructura genómica clave de las poblaciones fundadoras del pastor patagónico e investigar cómo los datos genómicos caninos pueden reflejar los patrones de migración humana. Analizamos la estructura de la población de 159 PGOD, comparándolos con 1.514 perros que representan 175 razas establecidas.
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Establecemos la composición genómica, la ascendencia y la diversidad genética de la población, complementando los datos genómicos con la historia migratoria del PGOD a América del Sur. Nuestro análisis filogenético revela que los PGOD están más estrechamente relacionados con las razas de pastoreo modernas que provienen del Reino Unido. Los modelos de mezcla ilustran un mayor grado de diversidad y heterogeneidad genética dentro de la muy pequeña población de pastor patagónico que en las razas de pastoreo de Europa occidental, lo que sugiere que este tipo de perro pastor es anterior a la construcción de 200 años de antigüedad de la mayoría de las razas puras conocidas en la actualidad. Por lo tanto, proponemos que los PGOD se originaron a partir de los perros de pastoreo fundacionales del Reino Unido, antes de la explosión de razas victoriana, y que son el vínculo más cercano a una población ahora extinta de perros de pastoreo de la que descienden las razas de pastoreo modernas.
(Páginas 24 y 25)
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