Dog dance: divertidas coreografías caninas
Hace unos diez años, después de otra década trabajando en el mundo del perro, Laura propuso a Fermín iniciarse en el dog dance, en la especialidad de freestyle, para que nos entendamos, poner a bailar a sus perros bajo una coreografía libre durante unos tres minutos de música. Ver a Fermín y Laura con sus perros en una pista es todo un espectáculo coreográfico de tres minutos para el disfrute de mayores y pequeños.
Por Emer IGLESIAS / Fotos de Gretta Gunter
Y dicho y hecho. Hoy día es una maravilla verlos en exhibiciones con sus perros. “No hay límites, los perros hacen saltos, rebotes impulsándose sobre nuestro cuerpo, ejercicios de contacto, saltos acrobáticos…”, indica Fermín a LADRIDOS.
Pero no todo es llegar y poner a los perros a bailar. Detrás hay muchas horas de entrenamiento, de crear vínculo entre guía y perro, de educar en una obediencia fuerte casi de tipo deportivo.
“Nunca empezamos de cero en esta actividad, lo primero es siempre introducir en el perro una muy buena obediencia, tanto urbana como deportiva. La disciplina es fundamental, hay que tener en cuenta que el perro tiene que ir suelto, sin correa, sin una obediencia deportiva es complicado de entrenar”, matiza este amante de los perros que vive para sus canes.
Hace veinte años montó su escuela canina, Jack & Fermín en La Nucía, Alicante. Por aquel entonces ni se planteaba iniciarse en el dog dance. Pero el destino quiso que Laura se cruzase en su vida, y ya juntos como pareja, tras la insistencia de Laura, les entró el gusanillo de hacer bailar a sus perros.
Y ahora, sus exhibiciones son esperadas con impaciencia por el público, que cuando los ve actuar solo tiene exclamaciones de Ohhhh, entre un gran silencio tras los ejercicios más vistosos.
“La belleza de esta disciplina está en que los ejercicios queden pulidos, bonitos, que vayan acorde con la música, que los movimientos sean elegantes, que las órdenes vayan de voz, la conexión entre el perro y el guía”, relata Fermín Gil.
Aunque el resultado se ve muy fácil, lo cierto es que esta disciplina es admirada tanto por profesionales del mundo canino ya expertos en trabajar con sus perros como por el público en general. Pero lo cierto es que aún pocos se deciden en nuestro país a practicarla, frente a países como Portugal o Francia donde hay hasta competiciones.
“Aquí en España no hay posibilidad de competir, por ahora solo vamos a exhibiciones, es una disciplina muy joven, nos gustaría que se abriese a más gente. A nosotros nos llaman de diferentes centros para que vayamos a sus escuelas y les expliquemos los entresijos de esta práctica”, comenta este experto en dog dance.
Son ejercicios muy vistosos, que dan alegría frente a otras demostraciones más áridas, como por ejemplo los perros policía mostrando como olfatean drogas en maletas. Por este motivo, tanto guías caninos de la Policía Nacional como de la Guardia Civil se interesan por estos bailes. “Con la Policía Nacional y la Guardia Civil estamos en contacto para ayudarles con algunas coreografías sencillas, para que ellos puedan meter en sus exhibiciones algún tipo de ejercicio y resulte más atractivo y bonito para el público, por ejemplo cuando van a colegios o centros educativos”.
Este tipo de actividad canina está abierta a todo tipo de perro y a todas las edades, teniendo en cuenta que los movimientos no serán lo mismo con un border collie, o con un perro tipo moloso o con un chihuahua. “Pero todos lo pueden hacer, la mente, la fantasía es lo que marca, la música que elijas, lograr una gran conexión. Las coreografías con perros mini están muy generalizadas en Europa, ver a los chihuahuas es muy divertido”.
Un punto importante en este trabajo, aparte de primero conseguir una muy buena obediencia, es la forma física tanto del perro como del guía. “Esto te enseña a conocer mucho más las partes positivas de tu perro, las limitaciones, cada uno tiene una capacidad física diferente y hay que adaptar un poco los ejercicios, hay que ver las posibilidades de guía y perro, es muy importante la forma física del perro y del guía”.
Dentro de dog dance hay diferentes disciplinas, algunas con ejercicios marcados y esta, freestyle, donde no hay movimientos obligados, pero respetando mucho al perro. “No se puede abusar de algunos ejercicios, por ejemplo no puedes poner al animal a dos patas más de veinte segundos”.
En España los practicantes de esta disciplina no llegan ni al medio centenar. En la escuela Jack & Fermín tienen una veintena de alumnos y otros tantos online que la practican. “Está abierta todas las edades, nuestros alumnos tienen una media entre 20-40 años, pero también hay un par de ellos de más 60 años que ya están jubilados”.
En nuestro país, donde proliferan los clubs caninos de adiestramiento, y donde hay unos diez millones de perros viviendo en familias, cuando uno de los propietarios llega a una escuela canina mayoritariamente es porque su perro tiene problemas de comportamiento.
“Primero introducimos una obediencia básica para solucionar esos problemas, y una vez que ya está entonces ofertamos las actividades, entre las que está dog dance”.
La familia perruna activa de Laura y Fermín
Black (border collie) 4 años, es todo un atleta compite en Agility y forma parte en las exhibiciones de freestyle.
Sweet (border collie) 4 años, de pura dulzura siempre dispuesto agradar participa en las exhibiciones con Fermín y también hace pareja con Laura en algún baile.
Leah (border collie) tiene 2 años y es la más joven de la familia, le encanta el Agility, el Disc Dog, habilidades caninas y hace pareja de baile con Laura.
Maggie (border collie) 7 años es toda una princesa, ha participado en muchos rodajes de televisión, ha competido en Agility, le encanta el Disc Dog y sale con Fermín en las exhibiciones.
Samba (Jack russell) 3 años de pura energía. Le encanta todo: agility, detección, Disc Dog... y sale en las exhibiciones con Fermín en grupo. Da una nota muy simpática en el show.
Drive (border collie) 9 años y sigue como una jovenzuela. Es muy espectacular verla en pista. Sale en la exhibición en grupo de freestyle.
Y por último Hanna (border collie) 7 años, es la más televisiva de la casa y pareja de baile de Laura.
Y los jubilados
Chico (mestizo de Cocker) jubilado de 17 años.
Golfa (podenca) jubilada de 14 años.
Jack (border collie) con 13 años y después de muchos años compitiendo en Agility disfruta de una merecida jubilación.
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