Las mascotas son seres vivos que requieren cuidados no un capricho impulsivo
Llega la Navidad y los rollos de papel de regalo llegan a todos los hogares para envolver con ilusión esas compras que, sobre todo los más pequeños de la casa, recibirán con una alegría desbordada. Unos regalos acertarán con los deseos y se recibirán con alegría pero eso no quiere decir que sean un buen regalo. Es el caso de los perros, muchos de los cuales llegan a las casas en estas fechas por insistencia de los niños, que sueñan con un amigo de cuatro patas. La RSCE pone en marcha un proyecto pionero en el que Olivia, Like y Nilo enseñarán a los niños que incorporar un perro a su familia es un compromiso y no un capricho impulsivo.
Por Óscar REKALDE
Alas puertas de la Navidad, muchos son los niños que pedirán un perro de carne y hueso en su carta a los Reyes Magos. Incorporar un perro a nuestras vidas y a nuestros hogares es una decisión de por vida que debe de nacer de la reflexión y el compromiso, no de un capricho impulsivo.
Por este motivo la Real Sociedad Canina de España, RSCE, va a poner en marcha un proyecto pionero en nuestro país para concienciar a los niños de Infantil, Primaria y Secundaria, sobre la responsabilidad que conlleva tener un perro.
De la mano de tres criadores familiares y sus tres ‘perros tutores’ de razas diferentes y caracteres y tamaños bien distintos -Olivia una golden retriever; Like, un basset hound y Nilo, un caniche toy- los niños aprenderán la importancia de elegir un perro que se adapte a nuestro estilo de vida para conseguir la unión perfecta y evitar el abandono. Una lacra a combatir: los últimos datos de Fundación Affinity revelan que el 13% de los abandonos se debieron a la pérdida de interés.
Estos tres perros iniciarán su andadura por diferentes centros escolares de la geografía española en el emblemático Colegio Ingenio de Aravaca el día 9, e “impartirán” una clase de una hora de duración en la que trasmitirán a las generaciones más jóvenes conocimientos básicos sobre cómo convivir con un perro y cómo cuidarlo: cepillado, higiene, alimentación, cariño, ejercicio, juego, visitas al veterinario…, según indica la RSCE en una nota sobre su proyecto.
En definitiva, un proyecto pedagógico que se pone en marcha en la antesala de la Navidad para concienciar a los más pequeños de las obligaciones y beneficios que requiere compartir nuestra vida con el mejor amigo del hombre.
Por su parte la Fundación Affinity nos recuerda las ocho razones por las cuales un animal no debe ser considerado un regalo:
-Un perro es un ser vivo que necesita ser cuidado y eso implica una gran responsabilidad. Un perro tiene muchas necesidades que se deben cubrir; debe alimentarse correctamente, debe pasearse diariamente y, por supuesto, necesita mucho afecto. Si has pensado en regalar un cachorro o un perro adulto ¿Te has preguntado antes si la persona que recibirá el perro así como todos los miembros de su familia están preparados para esta gran responsabilidad?
-Un perro necesita mucha atención, sobre todo si es un cachorro. Un perro necesita que le enseñes las normas del hogar, que lo guíes para aprender cómo comportarse y cómo relacionarse con otros perros. La persona que se hará cargo del cuidado del animal debe tener mucha paciencia y debe tener todos los espacios adecuados para sus primeros meses de adaptación y años de entrenamiento.
-Un perro es un compañero para toda la vida. Un perro vive entre 10 y 12 años, así que debes ser consciente de que la persona a la que planeas regalar el perro establecerá una relación a largo plazo con el animal. ¿Crees que la persona está preparada? Es muy importante tenerlo en cuenta porque según el estudio “Él nunca lo haría” el 40% de los animales son abandonados por falta de tiempo, por factores económicos o porque se ha perdido interés en el animal.
-Un perro es más que un juguete para los niños: es un compañero de juegos. Según el estudio de la Fundación Affinity sobre el vínculo entre los animales y las personas, para el 46% de los niños el animal es un apoyo emocional. Si crees que es una buena opción que tu hijo reciba un perro como regalo, debes asegurarte de que está preparado para asumir esta responsabilidad. No te dejes llevar por el impulso emocional, piensa muy conscientemente que un perro no es un juguete, es un ser vivo que siente como tú.
-Los perros son animales fieles y merecen tener un hogar permanente. Antes de regalar a un perro piensa muy detenidamente si la persona a la que se lo piensas ofrecer está preparada para recibirlo. Son animales sensibles a los que los cambios de domicilio o de familia afectan mucho y que necesitan estabilidad.
-La decisión de incorporar a un perro a un hogar debe ser previamente consensuada. Regalar por sorpresa un animal de compañía es un gran riesgo para el bienestar del animal. La decisión siempre debe ser meditada y consensuada con todos los miembros de la familia entre los que caerá la responsabilidad de su cuidado.
-El perro es una responsabilidad que cambia la economía del hogar. Hay personas que, aunque disponen del tiempo y el espacio necesario para tener un perro, no se lo pueden permitir porque no están económicamente preparados. El perro no sólo necesitará comida, sino también medicinas, vacunas, desparasitación y servicios veterinarios de urgencia en caso de tener un accidente o una enfermedad. Todo esto debe estar previsto en el momento de decidir tener un animal en el hogar.
-Un perro no es un regalo ideal para un niño si no existe el acompañamiento de un adulto responsable. Un perro puede ayudar al desarrollo infantil y al aumento las capacidades sociales de los más pequeños en el futuro. Sin embargo, dependiendo de su edad podrán hacerse cargo del cuidado del animal o sólo podrán realizar pequeñas tarea cediéndole la mayor responsabilidad a un adulto. Si el padre o la madre no tiene suficiente tiempo para el cuidado del animal, es importante reflexionar para evitar un posible abandono.
(Páginas 38 y 39)