Cuidado con las cianobacterias de ríos o estanques, nuestro perro puede morir
Mientras que las cionobacterias marinas sirven de alimento para otros organismos y mitigan el cambio climático, en aguas estancadas o ríos producen toxinas capaces de envenenar a perros y humanos
Son una especie de algas azul-verdosas que flotan en el agua y son capaces de realizar un tipo de fotosíntesis
Por Carlos XESTAL
Los perros suelen disfrutar del agua de ríos, pantanos o estanques, ya sea verano o invierno. Los que aman el agua no pueden contenerse y se lanzan con agilidad a darse un baño. Pero, ojo, hay que tener cuidado. Una de las bacterias más antiguas de nuestro planeta, la cianobacteria, de la que tal vez nunca oíste hablar, puede estar presente en estas aguas en forma quizás de algas verdeazuladas y puede hasta acabar con la vida de nuestra mascota.
Aunque las autoridades avisan de vez en cuando de estos riesgos, lo cierto es que es difícil reconocerlas. En principio se dan en temporadas de calor, pero el cambio climático está trastocando todo y los científicos ya no son capaces de asegurar que en épocas de otoño, invierno o primavera no existan. Una manera de identificarlas es observar si hay una especie de capa espesa de verdín de un potente color verde flotando en el agua, sobre todo en estanques, lagunas, embalses o charcas.
Pero no siempre son de color verde azulado, pueden ser las rojas y marrones, y pueden ocurrir en agua dulce o salada. Estas bacterias pueden producir toxinas (como microcistinas y anatoxinas) que afectan a los perros, así como a las personas, al ganado y o otras mascotas que naden y beban agua contaminada con algas. Las cianotoxinas son poderosos venenos naturales, incluidos los que pueden causar una muerte rápida por insuficiencia respiratoria.
Conocidas también como algas verdeazuladas por su aspecto parecido a pequeñas plantas diminutas que flotan sobre el agua, lo cierto es que estos microorganismos no son algas sino bacterias capaces de realizar un tipo de fotosíntesis y resultan muy tóxicas para nuestros perros.
Más viejas que las plantas
Las cianobacterias fueron los primeros organismos en fotosintetizar en nuestro planeta. Eso las hace más viejas que las plantas. De hecho, existe evidencia fósil que sugiere que las cianobacterias han existido durante 3.500 millones de años.
Se trata de los organismos fotosintéticos más abundantes de la Tierra que aun produciendo más del 50% del oxígeno que sostiene la vida, permanecieron ocultos hasta finales del siglo pasado cuando se descubrieron los dos principales géneros: Prochlorococcus y Synechococcus.
Para hacer frente a la escasez de nitrógeno, las cianobacterias marinas se hicieron más pequeñas, para así necesitar menos aporte. “Además, han adaptado muchos aspectos de su metabolismo. Cuando apenas hay nitrógeno sintetizan proteínas muy parecidas las que habría en condiciones normales, pero más pequeñas. Son proteínas más reducidas, que funcionan pero que necesitan menos nitrógeno para su fabricación” explica el catedrático Jesús Díez, autor principal de un estudio realizado en la Universidad de Córdoba sobre el metabolismo del nitrógeno que ha permitido a estos organismos adaptarse a situaciones con muy bajas concentraciones de nitrógeno (un elemento esencial para los seres vivos) y colonizar grandes extensiones de los océanos.
Si nos remitimos al principio de nuestros tiempos, puede decirse que, desde un punto de vista ecológico, las cianobacterias marinas inventaron el mundo. La evolución les permitió desarrollar la fotosíntesis, dando lugar a la Gran Oxidación que trajo consigo el aumento de la concentración de oxígeno en la Tierra y el nacimiento de formas de vida más complejas. Y hasta hoy.
Fatales para los perros
Pero si son el origen de la vida, también son la causa de la muerte de perros, incluso de humanos, si entran en contacto con ellas. La toxicidad de estos microbios de color verde hace que haya que evitar por todos los medios cualquier tipo de contacto de nuestra mascota con el agua contaminada. No solo hay que vigilar que el perro no beba, sino que habrá que impedir que se sumerja o, incluso, pise agua con cianobacterias. En el caso de que el animal se meta en agua infectada es importante lavarlo lo más rápido posible y usar guantes para ello, ya que los tóxicos también son perjudiciales para los seres humanos.
En los perros, los síntomas de algas nocivas pueden incluir: babeo excesivo, vómitos y diarrea; espuma en la boca; ictericia y hepatomegalia; sangre en la orina u orina oscura; tropezar; pérdida de apetito; fotosensibilización en animales en recuperación; sensibilidad abdominal; progresión de las contracciones musculares o parálisis respiratoria. Los profesionales de la salud animal recomiendan que en el caso de que haya riesgo de que haya ingerido agua con cianobacterias se acuda inmediatamente al veterinario sin esperar a que aparezcan los síntomas. Además, según los profesionales, en perros pequeños y medianos habrá que ser especialmente rápido ya que los síntomas empezarían antes en ellos debido a su menor masa corporal. Pero lo cierto es que prevenir la toxicidad de las algas verdes en los perros es más fácil que tratarlas con éxito.
Los datos
30 a 60 minutos es el tiempo que pasa en el que comienzan a aparecer los síntomas de intoxicación en nuestras mascotas
(Páginas 18 y 19)
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