¿A quién irán destinados los 154.500 euros para veterinario gratuito?
La Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales, FAADA, ha iniciado un programa para prestar atención veterinaria de forma totalmente gratuita a aquellos animales que viven con personas en situación de vulnerabilidad. A través de una subvención de 154.500 euros, FAADA se encargará tanto de gestionar y pagar la factura veterinaria de las personas seleccionadas previamente por los Servicios Sociales como de formar a los agentes municipales para que realicen dicha selección.
Por Óscar REKALDE
El Ministerio de Derechos Sociales destina 154.500 euros a un programa de atención veterinaria gratuita dirigido a personas de vulnerabilidad o pobreza extrema. Los veterinarios realizarán el tratamiento y tendrán que esperar a recibir el pago directamente de FAADA. La atención veterinaria gratuita ya está aquí. Se anunció por primera vez antes de las últimas elecciones, pero no será muy fácil llegar a ella. En principio, es solo para las personas en situación de vulnerabilidad extrema.
El objetivo de este programa, al que se destinan 154.500 euros, es “garantizar la salud física y emocional de los animales que conviven con personas en situación de vulnerabilidad”, es decir, que ninguna mascota se quede sin atención veterinaria o sin vacunas porque su dueño no pueda pagarlas.
El protocolo para solicitar este servicio comienza por acudir a los Servicios Sociales del municipio donde se resida. Es la condición ecuánime para conseguir la ayuda: pertenecer a una familia atendida por los Servicios Sociales.
Estos organismos serán los encargados de recibir la solicitud, que ya se puede descargar en la página del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, entidad que otorgará la subvención.
Son dos documentos los que se deben presentar: la petición específica para recibir la atención veterinaria gratuita y un documento de vulnerabilidad en el que la administración tiene que hacer constar que el peticionario ya está siendo atendido por los servicios sociales de su pueblo o ciudad.
Servicios Sociales, sí o sí
Esto implica que podrá pedirlo un ciudadano cualquiera por muy baja renta que pueda demostrar, o que esté en paro, o que cobre algún subsidio de cualquier naturaleza. Primero ha de ser atendido por los Servicios Sociales, que han de certificar que se encuentra en situación de vulnerabilidad. Este departamento será el encargado de comunicar a FAADA la inclusión del propietario del animal en el programa.
En el caso de que alguna persona particular decida enviar “directamente una solicitud, se les dirigirá a los servicios sociales de su municipio”, avisan tanto desde el Ministerio como desde FAADA.
El Gobierno ha seleccionado seis colectivos objetivo de este programa: las personas con animales en situación de sintecho; de sinhogarismo; que residen en infraviviendas; víctimas de violencia de género que no estén incluidas en el programa Viopet de acogida de los animales; mayores que viven solos y con pensiones mínimas o las que, aun teniendo hogar, viven en condiciones precarias.
La asistencia gratuita que recibirán estos animales serán todas aquellas que “se requieran para garantizar la salud física además de la vacunación, identificación, esterilización, desparasitación, eutanasia justificada e incineración. Siempre con el matiz de “hasta agotar los recursos”.
El proceso, una vez comprobado que pertenece a uno de estos colectivos y está siendo atendido por los Servicios Sociales, FAADA tras recibir la documentación, “comienza el acompañamiento, inicia la búsqueda del centro veterinario más cercano y se coordina juntamente con los Servicios Sociales para programar la fecha y hora de la cita para atender a el/los animal/es del usuario registrado”.
Una vez realizada la atención veterinaria al animal del usuario, FAADA procederá al pago de la factura emitida por el centro médico animal, es decir, los veterinarios tendrán que esperar para recibir el dinero, por lo que las clínicas de animales son una parte muy importante del proceso.
Personas vulnerables
En nuestro país hay 28.552 personas que no tienen hogar, según el INE, aunque las organizaciones sociales sitúan esta cifra en un 30% más al no contabilizarse las que viven directamente en la calle. Por su parte, el último informe de EAPN, plataforma europea que lucha contra la pobreza y exclusión social, difundido en abril, indica que en nuestro país 12,3 millones de personas están en riesgo de pobreza o exclusión social.
Viviendo en infraviviendas son alrededor de 24.000, de las que 6.000 lo hacen en chabolas, según los datos aportados por la Fundación Secretariado Gitano. Que añade que en España hay 440 municipios con barrios en situación de vulnerabilidad alta o muy alta, para los que la única alternativa habitacional la constituyen los asentamientos ilegales.
Más de dos millones de personas de más de 60 años viven solas, según el INE, de las que se calcula que un 65% tiene pensiones pequeñas.
El número de mujeres víctimas de violencia de género fueron 23.419 en 2022, según las estadísticas del Gobierno.
Por último, cuatro millones de personas continuarán atrapadas por el desempleo o la pobreza laboral a lo largo del próximo año.
En uno de cada cuatro hogares hay mascota, por lo que si solo un cuarto de estas personas tienen perro, la subvención de 154.500 euros es ridícula.
(Páginas 38 y 39)
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