Las mascotas se suben a las tablas en el mar
El 25 se celebrará el Campeonato de surf de perros de Reino Unido en la playa de Branksome Dene Chine. No hay que irse tan lejos. En España ya hay algunos lugares donde practicarlo, aunque las competiciones son todavía un sueño.
Por Emer IGLESIAS
Agua es sinónimo de refrescarse en verano, y casi todos tenemos ganas de algún día de playa o de piscina cuando llega el calor y disfrutar del mar, especialmente los amantes de los deportes náuticos. Pero, ¿y nuestros perros?, ¿qué pueden hacer?
La moda que ya está aquí es subirse a una tabla de grandes dimensiones con nuestro perro y con la ayuda de un remo adentrarnos en el mar.
Algo que parece sencillo, sobre todo para las personas que ya tienen experiencia en practicar esta actividad, no está recomendado para todos los perros.
Según Lao Díaz, director de UNGRAVITY SUP SCHOOL, escuela deportiva de Barcelona pionera en dar clases de paddel surf a propietarios con sus mascotas, es fundamental que el perro que vaya a subirse a una tabla sea un animal “con una gran obediencia, que no le tenga miedo al agua y que tampoco quiera tirarse todo el rato al agua”.
Su primera recomendación es que “el propietario tenga experiencia, porque ya que el perro no tiene experiencia, si el dueño no tiene es un poco más complicado, pero puede hacer la actividad igualmente”.
Un segundo consejo para que la actividad funcione es que “el propietario sepa que el perro va a reaccionar bien. Ni los que quieren bañarse constantemente y saltan de la tabla o los que tienen miedo al agua y se les fuerza es lo ideal para practicar paddel surf”, matiza Lao.
La actividad en la escuela Ungravity cuando llega una persona que quiere subir con su perro a una tabla, o un grupo, se inicia siempre en la arena con una clase sin perro, pero sobre el perro. “Lo primero es dar una explicación a nivel humano, de recomendaciones de cómo poner al perro encima de la tabla, cómo se usa el remo, cómo se va para un lado, así como consejos de cara al perro, se pide calma sobre todo”.
Una vez todas las recomendaciones claras, se hace una muestra sobre la tabla, primero con el propietario y después con el perro en la arena. Con todo aprendido se adentran en el agua.
Como los perros es difícil que se queden quietos, lo más aconsejable para no perder el equilibrio es “que el humano vaya al principio de rodillas, ya que de pie es un esfuerzo grande y además el perro te puede desequilibrar con sus movimientos”.
Además, también hay que tener en cuenta el tamaño del perro, hay que tener en cuenta “que la tabla no está pensada para ir con un peso delante de diez o veinte kilos, cuando ya el humano se sienta cómodo entonces se puede poner de pie y hacer lo que quiera. Con los perros grandes es más complicado”.
Una vez que los propietarios ya se sueltan con sus mascotas, tienen la oportunidad de alquilar una tabla en esta escuela y disfrutar por su cuenta en el mar.
Otro factor a tener en cuenta es la temperatura del agua. Como en Barcelona, en concreto en la playa de la Barceloneta, donde está ubicada esta escuela, en verano los perros no pueden acceder a la playa, la actividad suelen hacerla en septiembre cuando aún la temperatura del agua es buena.
Para los que nunca se subieron a una de estas tablas, pueden iniciarse durante los meses de julio y agosto y en septiembre disfrutar con su mascota en el mar.
Competición
Reino Unido ya tiene cierta tradición en la práctica de paddle surf con perros, hasta el punto de que hay una competición, la Dogsmasters, desde hace cuatro años, suspendida en 2020 por el coronavirus, y que vuelve el 25 de este mes en la playa de Branksome Dene Chine. Es un evento festivo que reúne a medio centenar de perros en sus tablas en el que hay eliminatorias hasta llegar a la final de la carrera en tándem de perro y propietario de tabla.
El dueño de Shaka Surf Branksome, Mark Reeves, organizador del evento, ha indicado a LADRIDOS su emoción “porque la edición de este año, la tercera, va a significar una gran diversión después de un año difícil para todos”.
Los datos
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